LAS FUERZAS ARMADAS ACUMULAN CADA DÍA MÁS PODER
Hace ochenta años el General Manuel Ávila Camacho, entregó el poder a un civil, Lic. Miguel Alemán Valdez y prohibió que las fuerzas armadas pudieran participar en política en nuestro País, pues hoy después de ocho décadas, Andrés Manuel López Obrador les entrega cada día más poder, incluso violando la Constitución, avalado por MORENA, PT, PV y ahora también el impresentable PRI.
Hoy las fuerzas armadas participan en el control de aduanas, aeropuertos, construcción de refinerías, construcción de aeropuertos, seguridad nacional, reparto de medicinas, construcción de bancos del bienestar, reparto de gas, etc. Todo un abanico de posibilidades que les da la posibilidad a las fuerzas castrenses de hacer negocios, no rendir cuentas y que la corrupción se expanda no sólo en la clase política, si no ahora también en las fuerzas armadas y claro está solo en la cúpula de ellos, ya que estos “privilegios” no salpican hasta los soldados.
Lo que se está jugando nuestro País es sumamente grave y peligroso, los últimos mensajes que ha dado el General Secretario Luis Cresencio Sandoval, son totalmente copiados a las palabras de Andrés Manuel López Obrador y si bien las fuerzas armadas siempre han respetado a su Comandante Supremo, como lo es el Presidente en turno, jamás se han alineado al discurso de ningún partido o político.
Esta semana se votará en el Senado la militarización de la Guardia Nacional, con un transigente de la Ley que propuso el PRI y que viola la Constitución, la mirada está puesta en los Senadores del Revolucionario Institucional y en Ricardo Monreal, para evitar que avance, siendo el ultimo freno posible en materia legislativa, antes de ir a la Suprema Corte. Varios senadores del PRI han dicho que no pasará, habrá que esperar para ver qué sucede, sin embargo esta situación puede ser un precedente muy peligroso para lo que sigue, que es la desaparición o regulación del INE, buscando los mismos caminos, lo que le daría a MORENA y a Andrés Manuel la continuidad de su desastrosa 4 T, que lo único que ha traído, es mayor desigualdad, más pobreza, menos empleo, nula seguridad, pésimos servicios de salud, cero crecimiento de la economía, más muertes y mucha más corrupción.
Veremos si realmente el PRI está fracturado o alineado, las Gubernaturas de Coahuila y el Estado de México estarán en juego en el 2023 y la Presidencia de la República en 2024.
México se juega su futuro, su democracia y el evitar que las fuerzas armadas y el crimen organizado, controlen las vidas de los mexicanos a su antojo. Usted qué opina? Nos leemos la próxima semana, gracias por sus comentarios y críticas.
Juan Serrat Viñas
@jserratv