Importante la corresponsabilidad en materia de trabajo en el hogar
- Redacción
- 28 julio, 2022
- Estado de México
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Toluca, Méx.- Romper las brechas de desigualdad que existen entre mujeres y hombres, así como visibilizar y reconocer el trabajo doméstico y de cuidados, es una prioridad en la administración del Gobernador Alfredo Del Mazo.
Por ello, bajo la instrucción de la titular de la Secretaría de las Mujeres (Semujeres), Martha Hilda González Calderón, se llevó a cabo la conferencia virtual “Trabajo de cuidados y derechos humanos”, en la que se resaltó que las mujeres dedican dos terceras partes de su tiempo a las tareas de cuidados y crianza.
En este sentido, la ponente Alexandra Barrera López, capacitadora de la Subdirección de Profesionalización de la Dirección General de Perspectiva de Género, comentó que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México 2.3 millones de personas se dedican al trabajo del hogar, de las cuales, nueve de cada 10 son mujeres.
De ellas, 57 por ciento se encuentra unida a su pareja, por lo que las tareas deberían distribuirse equitativamente, según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH).
Barrera López explicó que esta situación ha ocasionado una división de trabajo excluyente, es decir, a las mujeres se les ha dado un rol reproductivo, sectorizadas en el ámbito privado al hogar, a cargo del cuidado de hijas, hijos y personas adultas mayores, en comparación con los hombres que trabajan fuera de casa y se involucran poco en tareas de crianza, alimentación, limpieza o primeras necesidades.
A pesar de que las mujeres han logrado ocupar espacios en el ámbito público, también cumplen con una segunda e incluso, tercera jornada laboral en casa, sin recibir remuneración.
Ante esta situación, la ponente resaltó que es necesario visibilizar el tema e invitar a la reflexión para que exista una corresponsabilidad, se reconozca y valore este papel en el hogar, tanto remunerado como no remunerado.
Así como tener presente una perspectiva de cuidados, que implica satisfacer necesidades propias de autocuidado, físicas, morales y emocionales, así como formar redes de apoyo y compartir conocimientos que ayuden a otras mujeres, pero sobre todo trabajar para lograr entender que no sólo ellas tienen la obligación de estas funciones, sino también los hombres.