GRILLANDO
- José Elías Nader Mata
- 11 marzo, 2022
- Columnas
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Ayer desayuné en el mercado Morelos de mi querida Toluca, un lugar que me trae recuerdos especiales pues queda a unas calles de la casa que me vio nacer y en la que crecí con mis padres y hermanos, inclusive ayer me acordaba de aquella anécdota cuando mi “Jefecita Santa” me mandó por un kilo de huevos y me advirtió que no fuera en patineta, sin embargo, no hice caso y el destino me jugó una mala pasada pues tiré los huevos, acción que provocó que el estrés se adueñara de mí a los siete años e hiciera una colecta con todos mis amiguitos del barrio para que me prestaran unos pesos y comprar nuevamente el kilo de huevos, de lo contrario me esperaba una buena tunda en casa. Afortunadamente mis amigos fueron solidarios, compré los huevos y de todos modos me llevé una regañada por haberme tardado más de una hora en ir por lo que sería el desayuno.
Pero bueno, el tema de fondo es que ayer mientras desayunaba me sorprendió ver que en las televisiones del área de comida tenían unos narcocorridos de YouTube con escenas de violencia terribles y donde se hacía apología del delito además de que se encumbraba a los cárteles de la droga de México, algo que se me hizo terrible pues minutos antes había leído sobre el enfrentamiento armado que se había suscitado en Michoacán.
Y es que, más allá de la Libertad de Expresión que constitucionalmente tiene sus límites, es increíble que en México no se haya legislado al respecto, que las principales series que se ven en Netflix sean de narcos y que a millones de jóvenes y adultos se les venda una idea falsa de lo que es el narcotráfico y el crimen, de ahí que hoy vivamos en una nación sumergida por la violencia y donde pareciera que nos hemos acostumbrado a la misma como parte coyuntural de nuestras vidas.
Mucho se ha debatido del tema, inclusive en su momento el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR habló de la prohibición de este tipo de contenidos pues ponían al criminal como el guapo, el poderoso, el inteligente, rodeado de lujos, buenos autos, mujeres y estereotipos que son falsos en muchos sentidos pero que ha impactado de manera negativa en miles de jóvenes e inclusive niños que de grandes quieren ser narcotraficantes.
Así que ojalá los Legisladores de este país le entren al tema, que la Secretaría de Comunicaciones haga un buen análisis del mismo y que se trabaje en prohibir en estos contenidos pues es increíble que circulen en la red, que estén en nuestras pantallas y que lejos de contribuir a la paz y tranquilidad de México sean un factor más para que la violencia siga creciendo y normalizándose.
LA GRÁFICA DE HOY
Del fotógrafo JAIME ARRIAGA, es de la Cámara de Diputados en el Estado de México donde los Legisladores le entraron duro al tema de la renovación del fiscal general de Justicia de la entidad, responsabilidad que caerá sobre los hombros de JOSÉ LUIS CERVANTES MARTÍNEZ que tendrá que enderezar el barco después de la renuncia anticipada de ALEJANDRO GÓMEZ SÁNCHEZ.
En estos días me han platicado personas al interior de la propia Fiscalía historias realmente macabras, temas que seguramente sabrá el exmagistrado y que nos hacen entender por qué existía tanta corrupción, inoperancia y principalmente impunidad.
Por ello, es que insisto en que el periodo por el que fue elegido el Fiscal se me hace exagerado pues ni un gobernador dura tantos años, de ahí que la Legislatura tenga que trabajar en este sentido para que la Ley de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México tenga reformas en este sentido y otros que son fundamentales para que pueda operar de mejor manera.
Al Estado de México le urge una Fiscalía profesional, honesta, trabajadora y oportuna, de ahí que confiamos en que esta renovación servirá para que realmente se combata a los criminales, se termine con la impunidad y se procure la justicia que tristemente ha estado en manos de muchos hampones que han lastimado en lo más profundo el tejido social y la dignidad de los mexiquenses.
Y VA DE CUENTO
Iba por la carretera un señor de nombre JESÚS NÚÑEZ y su sobrino, pero de pronto pasa un burrito y al esquivarlo se estrella contra un árbol. El señor y su sobrino son llevados en ambulancia a la clínica más cercana.
Luego de tres días se despierta JESÚS y lo primero que dice es: Dígame la verdad doctor, ¿cómo está mi sobrino?
– Lamentamos informarle que nunca más podrá tocarle las orejitas a su sobrino.
– ¡Oh no! ¿Perdió las dos orejas, doctor?
– No, usted perdió los dos brazos.
HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en Twitter en @pepenader y en [email protected]