Voto inútil
- Elva María Maya Marquez
- 2 junio, 2021
- Columnas
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Lo logramos, 2 de junio y el calendario electoral marca el fin de aquellos actos de pena ajena que nos recetaron los candidatos de los diferentes partidos políticos desde el pasado 4 de abril, fecha en la que iniciaron aquello que estos personajes no saben que es, me refiero a una campaña electoral, lo menciono porque si tuvieran una vaga idea de lo que son, o bien, consciencia de lo que está en juego, no hubieran desperdiciado su tiempo en tonterías y actos ridículos que se terminan pagando con dinero de las y los mexicanos.
En estricto sentido, las campañas electorales son actividades que realizan los partidos y coaliciones y en general, las y los candidatos para obtener el voto. Ello no implica que en nombre del voto y de la democracia, muestren lo peor que tienen como personas y candidatos, que a muchos no les costó tanto. Entre las actividades a realizar se encuentran los mítines y las reuniones con militantes, formulación de propuestas, sí, de propuestas, no de insultos y descalificaciones.
Cómo no pensar a partir de lo que vimos que el voto es algo inútil, si tenemos que elegir una opción que no existe. Cómo acudir a nuestra cita con la democracia este domingo 6 de junio, cuando sabemos que a nuestra llegada nos espera una casilla donde la boleta mostrará una mezcla de todo y de nada, los azules con los rojos, y una pisca de amarillo. Lo nuevo que es parte de lo viejo y hasta peor.
Lo único que hacen es pintarse de cuerpo entero, dejan de manifiesto que no hay un proyecto, no hay ningún interés por los ciudadanos, no hay principios, y de los valores como partido o como personas, mejor ni hablar. Lo que hay, es una desesperación brutal que los está llevando a echar mano de lo que pueden.
Hoy, llaman a salvar a México aquellos que por años se dedicaron a saquearlo, a destruirlo y enriquecerse de la manera más vil, cínica y desvergonzada, ahora que no pueden seguir con este tipo de prácticas, resulta que buscan defender la democracia y llaman a elecciones libres, limpias e imparciales que en nuestro país, no han existido y ellos lo saben, por años se encargaron de hacer de todo, sí, de todo para que no fuera así.
Sería interesante preguntar si quieren defender unas elecciones presidenciales como las del 2006, donde fuimos testigos de un escenario político que se convirtió en un verdadero campo de batalla en el cual los partidos políticos y coaliciones se valieron del uso desproporcionado de propaganda con el fin de lograr imponer a su candidato, propaganda política basada en un discurso del miedo en contra del entonces candidato López Obrador. Tal vez se refieren a otro tipo de elecciones “limpias”, como las del 2012, donde Televisa se dedicó a promocionar a su candidato; Enrique Peña, y descalificar al hoy presidente, sumado a los diversos mecanismos implementados para la compra del voto, donde dicho sea de paso, es información que se podía documentar, pero nuestro organismo “autónomo, el entonces Instituto Federal Electoral (IFE), tampoco hizo nada ¿Ese es el tipo de elecciones que quieren defender?
Históricamente se ha reiterado la importancia de un voto informado, pero ese es el problema, entre más te informas, te das cuenta quienes son nuestros candidatos y menos se desea salir a votar. Los partidos y dirigentes deben de asumir su responsabilidad, no fueron capaces de postular una verdadera propuesta, alguien aceptable o decente para la ciudadanía, solo una inmensa lista de impresentables y entonces ¿La culpa es nuestra como ciudadanos al no querer salir a votar?
En medio de este circo y banalización de las campañas con pésimos candidatos y nulas ideas, estamos los ciudadanos. Tenemos muchos problemas que no se resuelven con unas elecciones y aun con eso, el eterno dilema; salir a votar o no. Al final, acudir a las urnas es una decisión personal, no sabemos si nuestro voto hará la diferencia, pero lo que si sabremos, es que nosotros fuimos responsables y cumplimos con nuestro deber ciudadano.