La próxima reunión México – Argentina, ¿Una bocanada de aire para la izquierda latinoamericana?

Hace unos días se anunció la visita a México del presidente de la República de Argentina, Alberto Fernández, para la última semana del presente mes, un encuentro diplomático que se da después de que el año pasado se anunciará que ambos países trabajarían de forma coordinada con el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford en la producción, envasado y comercialización en toda América Latina de dicho fármaco. Aunado a lo anterior, es de resaltar también el gran aprecio que el presidente Fernández ha hecho patente después de que el presidente López Obrador intercediera frente Larry Flynt, presidente de Black Rock para que la Argentina pudiera renegociar su deuda frente a este gigante de los fondos de inversión, ya que en caso contrario el país del cono sur hubiera entrado en “default”, es decir en suspensión de pagos por quiebra o insolvencia económica.
Bajo este entendido, es muy probable que la charla entre ambos mandatarios no sólo se centre en acuerdos binacionales, sino que lo que se avecina es ir preparando el terreno para un momento inmejorable que tiene la izquierda latinoamericana para hacerse del poder en importantes naciones que este año habrán de ir a la urna como Brasil, Chile y Ecuador. Lo anterior, después de lo sucedido a finales de octubre en Bolivia en donde la izquierda se impuso en dichos comicios lo que permitió el regreso del partido del expresidente Evo Morales.
Bajo este tenor, las elecciones en los tres países son de vital importancia sobre todo para Argentina, ya que sin duda es mucho más fácil la convivencia en esa parte del continente con gobiernos de actores políticos más afines al proyecto de gobierno albiceleste, tomando en consideración que comparte fronteras con Chile y Brasil, siendo este último la nación con la que más le ha costado establecer buenas relaciones por el odio prácticamente patológico del presidente brasileño Jair Bolsonaro hacia la izquierda. Lo anterior, en tiempos en que pareciera que el mandato del brasileño se encuentra desmoronándose.
Asimismo, aunque las relaciones han sido más tersas con Chile, para nadie es desconocido el acercamiento de el actual presidente Sebastián Piñera con los Estados Unidos, así como ser seguidor de la denominada “escuela de Chicago” considerada por mucho la expresión ideológica más elevada de la corriente conocida coloquialmente como “neoliberalismo”. Aunado a la anterior, la vecindad entre ambas naciones ha generado una cultura prácticamente común en muchas aristas como la educativa, comercial, social y política, de ahí la influencia de las ideas disidentes que han enfrentado el actual gobierno chileno el cual se ha visto inmiscuido en escándalos de corrupción y en presiones políticas para contar con un capitalismo más humanista, expresiones que en Argentina son peccata minuta prácticamente desde la culminación de la dictadura militar.
Sin embargo, seguramente usted querido lector se preguntará: ¿Y esto de qué le sirve al gobierno de Mexico?, pues bien, en el plano electoral poco pudiera influir probablemente un gobierno extranjero sobre otro, ya que lo que suele definir una elección en Latinoamérica es generalmente la política interior, caso distinto de Europa en donde la visión estratégica del colectivo le apuesta más durante los comicios a la política exterior, para muestra están los ejemplos recientes de Brexit y del mantenimiento durante dieciocho años de la canciller alemana Angela Merkel al frente de la política internacional alemana. Sin embargo, tener en el continente a aliados ideológicos en común resulta mucho más conveniente que no tenerlos, es decir, podría abrirse el paso hacia el tan anhelado panamericanismo como fundamento político para evitar la influencia de los Estados Unidos y los miembros de la OTAN en América.
Finalmente, el beneficio que podría tener México en una posible alianza estratégica con Argentina y posteriormente con sus pares latinoamericanos es poder cortar de una vez por todas ese cordón umbilical de más del 90% de muestra fuerza económica que depende actualmente de la Unión Americana y buscar otros mercados con socios con los que aparte de todo tenemos raíces comunes, o bien, cercanía cultural. Lo que traería consigo la confirmación de la máxima panamericana que dice: “América para los americanos”.
Twitter@EdgarMaPe