A mitad de la semana
- Julián Chávez Trueba
- 16 diciembre, 2020
- Columnas
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Recopilación anual
Recuerdan aquel lejano primero de enero del 2020, año olímpico con mucho por venir. Todavía estábamos en la discusión que si la década empezaba o terminaba, ¿tenían que llamarse los nuevos años veintes?; Trump seguía con la idea de hacer el muro y que México tenía que pagar. Google tenía un problema con EE. UU, por las licencias y coordinaciones electrónicas.
AMLO prometía que para el primer día de diciembre del 2020 íbamos a tener en México un sistema de salud de primer mundo y que la pandemia quedaba como anillo al dedo para la Cuarta Transformación, eso sin hablar del crecimiento cero que teníamos ya.
China tenía sus primeros días sin confinamiento, pero Europa apenas empezaba con condiciones para atenuar la pandemia que se avecinaba. Todavía en aquellos tiempos teníamos la absurda idea de que observando la tasa de mortandad del COVID pues no generaba problema, sin embargo, el problema era la rápida tasa de contagio que hacía colapsar la atención en hospitales.
En los primeros meses recuerdo que nos pedían un confinamiento de 15 días tal vez un mes, pero fueron pasando los días y ese tiempo llegó a 4 meses. Un presidente que no le importaba la pandemia ni el cubrebocas y con un semáforo que se explicó muy bien pero que nunca se siguió del todo.
La primavera pasaba con un aire con CO2 por lo que se comprobó que lo que más destruye nuestra capa de ozono son las empresas y no los autos. La refinería de Dos Bocas se inunda y encontraron más de 100 mamuts en Santa Lucía. (Se une con la demanda ganada por los indígenas que pararon las obras del tren maya).
Pues pasó mucho en este año atípico. Pero nunca nuestras ganas de informar, de opinar, de hacer reflexión, o por lo menos provocarla.
En este fin de año, despidamos gustosos a este año. Seamos felices con lo que tenemos, aunque sea poca salud. Esta Navidad toca dar regalos de Amazon y Mercado Libre a nuestros seres queridos para evitar reuniones. Es inevitable desear convivir, pero lo menos que podamos será lo mejor.
El siguiente año se antoja con un avance en nuestra conciencia, en nuestra economía y en nuestro crecimiento como sociedad. Yo agradezco haber estado este año en sus ojos, en sus bocas y en sus pensamientos, proyectando ideas interesantes o absurdas.
Cumplo en este año 14 de estar opinando y agradezco a mis directores, amigos y hermanos José y Sergio Nader, también a aquellos que hacen posible todas las publicaciones, los editores, diseñadores y diagramadores y a todo el personal de EL VALLE, a mi familia, a mis amigos, maestros y conocidos que me hacen favor de leerme y a todos los íconos sociales que hacen posible mi trabajo, que con tantas acciones públicas facilitan mi opinión.
Feliz navidad y próspero año a usted señor, señorita y joven lector, que hacen posible que sigamos en este espacio. Que el siguiente año que se ve muy difícil, se facilite para ustedes y su familia.