Editoriales independientes sin visitas a escuelas rurales por el Covid-19

Toluca, Méx.- Después que se suspendieron las clases presenciales por la emergencia sanitaria librerías independientes ya no pudieron continuar con las visitas a las escuelas, ni los maestros les solicitaron materiales debido a que están imposibilitados de reunir a los estudiantes quienes en su mayoría provienen de comunidades alejadas.
Adriana Ballesteros, directora editorial de Ediciones de Autor, la cual, trabaja directamente con escuelas rurales, mencionó que por la lejanía que estos estudiantes tienen y la imposibilidad para adquirir servicios de comunicaciones o librerías, el material que les proporcionaba la editorial era prácticamente el único vínculo con material bibliográfico, por lo que dejarlos sin sus textos ha sido complicado.
Tras meses de ventas en ceros, les llegó la propuesta de acudir a la Feria Internacional del Libro del Estado de México (FILEM) y aunque por el resguardo domiciliario y la actividad económica no ha sido la misma, lo que ha provocado que la feria no se ha llenado, los que asisten son los que están dispuestos en adquirir los libros que se ofrecen, lo que sin duda, calificó que marca dos aspectos: que la ciudadanía no sale de sus hogares solo por salir sino que lo hace porque necesita adquirir algo y que los sitios a los que acuden es porque realmente están interesados por asistir.
Puntualizó que el público que los ha visitado ha sido variado, los padres de familia y personas de mediana edad entre los 40 y 50 años son los que más se acercan a comprar libros, los jóvenes se han reducido y los que van no compran libros, consideró que las familias son las que más han estado interesadas en la compra de los textos principalmente para sus hijos.
Calculó que en su caso, ha recibido durante esta semana alrededor de 15 familias por día y en promedio el gasto oscila entre los 400 y 500 pesos. La temática que se llevan va desde cuestiones históricas, literatura de entretenimiento, pocos optan por literatura técnica o formativa, materiales infantiles, así como, autores nacionales y locales.
Manifestó que tras el resguardo domiciliario y el aburrimiento de las familias, muchos optaron por la lectura de los textos que ya tenían en casa, sin embargo, aunque las ventas de libros no se realizaron vía presencial sí aumentó considerablemente a través de la modalidad en línea, aunque la gente prefiere comprar libros de forma física.