GRILLANDO

Muchas veces en medio de algún bosque y tomados de los brazos canté junto con mi amigo ABRAHAM CARRIÓN la canción de despedida, aquella que iba de esta forma: “No es más que un hasta luego, no es más que un breve adiós, muy pronto junto al fuego, nos reunirá el Señor…”, palabras que ayer dediqué con el corazón al amigo que se nos adelanta en el camino. Lamentablemente la muerte de ABRAHAM fue en un asalto en la Ciudad de México, una víctima más de la inseguridad en este país que deja a su esposa y a sus pequeños hijos solos, una tragedia que nos impacta en el fondo del corazón y que desgraciadamente viven cientos de mexicanos todos los días. Perder a un ser querido en estas circunstancias causa coraje e indignación pues una persona trabajadora y que siempre luchó por los suyos no merece perder la vida de esta forma, no en manos de criminales que operan con una lacerante impunidad. En lo personal solo me queda exigir justicia y que las autoridades de este país entiendan que no podemos seguir viviendo en medio de tanta violencia pues está destrozando a México. Por otro lado, mi más sentido pésame a la familia de mi querido ABRAHAM, a su primo JUAN ZEPEDA, quien también es mi amigo y a todos sus seres queridos, ahora por lo pronto solo nos queda orar por su eterno descanso y recordarlo con cariño………………………….. PARA EL ANÁLISIS es que hace seis meses se registró el paciente cero de Covid-19 en México y con ello prácticamente inició la pesadilla provocada por la pandemia que nos ha dejado miles de muertos, contagios y una terrible crisis en materia de salud y económica. A medio año del inicio de la historia del virus en nuestro país solo puedo decir que me duele ver que somos una de las naciones más afectadas, lo anterior por las malas políticas gubernamentales y principalmente por un gran sector de la sociedad que a la fecha no ha seguido las instrucciones, muchos por la necesidad de trabajar para comer y otros más por ignorancia o egoísmo. Históricamente México y su pueblo se han distinguido por salir adelante sin importar la adversidad y precisamente por eso es que a esta generación de mexicanos nos corresponde luchar más que nunca para superar la pandemia, las crisis, los malos gobiernos, la inseguridad, la pobreza y todo aquello que parece una loza muy pesada tendremos que quitarnos de encima para seguir adelante. Quiero conservar la esperanza de que aún somos más mexicanos de bien y con el deseo de edificar una nación más justa y equitativa por ello es que cada quien desde su trinchera debe luchar para marcar la diferencia y juntos podamos superar estos tiempos para que las próximas generaciones puedan vivir en un México mejor……………………….. LA GRÁFICA DE HOY del fotógrafo JAIME ARRIAGA corresponde a los fregadazos que se armaron a unas cuadras del periódico cuando vecinos de la Unidad Victoria de Toluca protestaron contra la instalación de una torre de energía para el tren interurbano México-Toluca en un jardín aledaño. Sin embargo, debo aceptar que me impresionó cuando los polis detuvieron a dos doñitas por oponerse a las obras, algo que ocasionó el enfrentamiento entre los vecinos y los guardianes del orden que protegieron la llegada de las máquinas y obreros que empezaron con los trabajos. Siempre he dicho que son válidas las protestas sociales y además deben atenderse, sin embargo, vivimos en un país donde todo mundo hace lo que quiere, violenta la Ley y frena el progreso y desarrollo muchas veces por intereses propios o absurdos, una encrucijada que nada más no nos deja avanzar. Lo único que podría decir es que así como se ejerció la Ley en contra de las doñitas, ojalá se ejerza para otro tipo de manifestantes que hacen más daño, grupos políticos, sociales, de comerciantes ambulantes y demás, que curiosamente no han sido detenidos a pesar de todo lo que han hecho a Toluca y al Estado de México, es decir, que si vamos a empezar a aplicar la Ley como se debe aplicar que sea parejo, sin distingos y en beneficio de todos………………………….. Y VA DE CUENTO Dos hombres están charlando en un asado en Metepec cuando uno de ellos de nombre PEDRO CABRERA le dice al otro de nombre RENÉ PLIEGO: En casa yo tomo las decisiones importantes y mi mujer decide los detalles. Asombrado RENÉ le pregunta: ¿Y qué decisiones son las importantes? A lo que contesta PEDRO: No lo sé. En veinte años de casado, aún no he tenido que tomar ninguna……..….….……………. HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en Twitter en @pepenader y en [email protected]

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