Espectáculo o impartición de Justicia
- Elva María Maya Marquez
- 24 julio, 2020
- Columnas
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Si un tema ha inundado los medios de comunicación en los últimos días es el caso “Lozoya”, este personaje casi de “reality show” y no porque él lo haya decidido, sino porque la manera en que se está llevando su caso por parte de las autoridades en México es a lo que nos está llevando. Este hombre, es Licenciado en Economía por el ITAM, Licenciado en Derecho por la UNAM y cuenta con una maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard. En cuanto a sus vínculos políticos, hijo de Emilio Lozoya Thalmann, ex secretario de Energía en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y nieto de Jesús Lozoya Solís, ex gobernador priista de Chihuahua.
Desde mayo de 2019, el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) se encontraba prófugo de la justicia. En febrero de este año, fue detenido en España y de manera reciente se logró la extradición a nuestro país, haciendo saber que todo este proceso será llevado por la Fiscalía General de la República (FGR) sin embargo, aunque el presidente ha dicho que no se va a meter en el caso, no pierde la oportunidad de un día sí y el otro también exponer el tema en sus mañaneras.
De acuerdo con la revista proceso, la FGR tiene elementos sólidos provenientes de la primera audiencia de Lozoya en España, que incluye los nombres de los implicados en uno de los principales asuntos por los que se le acusa, el caso de la constructora Odebrecht. En esa lista se encuentra el expresidente Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, así como el expresidente Felipe Calderón y algunos panistas de su círculo cercano, cabe resaltar que no solo se puede hablar de ex funcionarios, sino también de muchos otros que actualmente se encuentran dentro de la Administración.
Lozoya es un personaje clave durante el sexenio de Peña Nieto y paso de ser uno de los jóvenes promesas de su partido a un prófugo de la justicia y sus “buenas credenciales” y reconocimiento en el extranjero, poco pudieron garantizar un buen desempeño. El caso Odebrecht ha sido de los más sonados a nivel internacional en materia de corrupción, ya que la constructora contaba con un área exclusiva de sobornos en todos los países donde operaba, Brasil que fue el primer lugar donde llego la justicia, tuvo cientos de culpables y multas, en Perú el presidente Pedro Pablo Kuczynsky, tuvo que renunciar al cargo y otro expresidente acusado, Alan García, sorpresivamente se suicidó cuando iba a ser detenido.
Ingenuo sería pensar que Lozoya actuaba solo, pero el partido al cual perteneció lo ha desconocido. El presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Alejandro Moreno, argumentó que no hay registro, ni en el padrón actual ni en el histórico, de que Emilio “L”, como lo refiere, haya militado un solo día en este partido. Los incentivos para que proporcione nombres o declaraciones que involucren a personajes del PRI o de cualquier otro partido son varios, por lo que más de un político tiene razones de sobra para estar nervioso.
Lo único peor que la corrupción es la impunidad, estamos frente a la oportunidad de justicia para la sociedad mexicana no para el presidente y más allá del espectáculo mediático que se pueda ofrecer y una cacería de políticos, se debe pugnar por la no repetición de este tipo de casos que en gran medida han desgastado a nuestro sistema político. Esperemos que nuestras autoridades hagan bien su trabajo y no demuestren esa enorme capacidad que tienen de echar a perder las cosas, para no pasar de un maxi proceso a una maxi burla.
P.D. Esta semana nuestro país superó las 40 mil defunciones por Coronavirus y si bien el caso Lozoya es trascendente, esperemos que no sea parte de un distractor ante la pandemia.