GRILLANDO
- José Elías Nader Mata
- 30 junio, 2020
- Columnas
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Las historias tristes por la pandemia del Covid-19 siguen llegando y muchas de ellas cada vez más cercanas, una realidad de un planeta que ya rebasa los diez millones de infectados y más de medio millón de fallecidos. Estos días un amigo que estuvo hospitalizado y grave me contaba el infierno de estar en un piso que atiende Covid, lo anterior por el sufrimiento de quienes están ahí y porque se registran muertes a cada rato, algo que deja la sensación de que uno se puede ir en cualquier momento. Otro de mis amigos cercanos perdió a su padre el fin de semana pasado, lo anterior después de sufrir en casa los síntomas que le provocaron un infarto y con ello el dolor de toda una familia que de manera prematura se tiene que despedir de un ser querido, una tragedia que vemos seguido en México donde desgraciadamente muchos parecieran no entender lo que estamos viviendo. Y precisamente por eso habrá que hacer nuevamente énfasis para que la gente entienda que si bien necesitamos recuperar la vida económica no son tiempos para ser irresponsables e ignorantes, no es momento de organizar fiestas, eventos religiosos y otras actividades que nos ponen en peligro a todos. Así que será importante transitar en el semáforo epidemiológico pero con responsabilidad, con el apoyo de todos y siguiendo las recomendaciones sanitarias, de lo contrario el virus seguirá cobrando una cara factura en México, algo que desafortunadamente representa sufrimiento, aquel que al parecer muchos entenderán solo hasta que lo vivan en carne propia…………………………..EL AVISO INOPORTUNO es que nuevamente la Procuraduría Federal del Consumidor habló en la conferencia mañanera sobre el hecho de que detectó durante la semana pasada rastrillos en gasolineras de cuatro estados en los que se robaba combustible pues no daban litros de a litro. Y es que, así como pasó en sexenios anteriores, sigo sin entender a las autoridades federales que siguen tolerando a los gasolineros ladrones que hacen de las suyas y es que el titular de Profeco, RICARDO SHEFFIELD PADILLA, debería anunciar sanciones más graves en lugar de inmovilizar o cerrar unos días estos negocios donde se le roba al pueblo a manos llenas. Si un carterista roba doscientos pesos y es detenido lo procesan por ese delito, entonces no entiendo por qué a los ladrones de las gasolineras se les tienen tanta paciencia y se les deja robar diariamente grandes cantidades de dinero, algo incongruente pues si el gobierno detecta estas prácticas los gasolineros deberían ser encarcelados y sus estaciones cerradas definitivamente pues solo así aprenderán a ser honestos y a dejar de robarle a la gente. Y ya que estamos en el tema, ojalá que la Profeco haga algo en el Estado de México, en especial en el Valle de Toluca donde muchas estaciones han sido identificadas como ladronas y que de forma inconcebible siguen operando, algo que insisto, las autoridades no deberían seguir tolerando pues de lo contrario el robo y el abuso seguirá en contra del bolsillo de la mayoría de los mexicanos…………………………..LA GRAFICA DE HOY del fotógrafo JAIME ARRIAGA corresponde a una familia que viaja en una motoneta en una de las principales avenidas del Valle de Toluca, lo malo es que lo hacen sin ninguna precaución por lo que la posibilidad de un accidente grave es latente. Yo no entiendo como un padre o una madre pueden exponer a su pequeño de esta manera, algo que lamentablemente la autoridad debería controlar pero que en los hechos es inoperante. Lo malo es que si éste irresponsable provoca un accidente, la otra parte se vería en problemas legales por lo que pudiera significar las heridas o hasta muerte de quienes vienen en la motoneta sin casco, algo por lo que es importante levantar la voz para que las autoridades sean más exigentes y no permitan que familias enteras viajen de esta manera. Así que ahí un ejemplo más de la inconciencia e ignorancia de la gente incapaz de medir los peligros a los que expone a los suyos, algo que insisto debería ser regulado por las autoridades pues finalmente para eso se supone que hay un Reglamento de Tránsito…………………………..Y VA DE CUENTO En un restaurante de Toluca se encontraban dos argentinos discutiendo: Uno de ellos dice: ¡Che, te digo que yo soy el hijo de Dios! El otro argentino le contesta: No, no, no, mira… El hijo de Dios soy yo. – Pero, ¿cómo? ¿Vos estás loco? ¡Si el hijo de Dios soy yo! Y siguieron así por un buen rato hasta que pasó otro argentino de nombre CHRISTIÁN PIRIZ, al cual detuvieron y le preguntaron: Mira tenemos un dilema. Él dice que es el hijo de Dios, pero no. Porque el hijo de Dios soy yo. ¿Vos qué decís? A lo que PIRIZ respondió: Che… ¿Pero qué decís…? ¡Yo no tengo hijos!……..….…………………. HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en Twitter en @pepenader y en [email protected]