FELICIDADES COLEGAS
- Sergio Garza Gutiérrez
- 8 junio, 2020
- Columnas
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Se recordó, más no se conmemoró el día de la Libertad de Expresión, por el dichoso COVID-19
Una bella profesión inigualable pero igual, peligrosa.
Hablar de la Libertad de Expresión es precisar un triunfo que poco a poco ha quedado en el olvido este logro que costó la vida y la sangre de varios de nuestros antepasados, ya que se dio después de la revolución mexicana y que parece que en ser un logro positivo para nuestro país, es algo que han deseado pasar inadvertido, ¿el porqué, quién sabe?.
Pero en tanto a nuestros legisladores no se les ocurra reformar el Artículo 7° Constitucional, que textualmente cita este derecho del que tenemos cabida los mexicanos y que textualmente cita: “Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia, ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni exigir fianza a los autores o impresores, ni coartar la libertad de imprenta, que no tiene más limites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz pública, en ningún caso podrá secuestrarse la imprenta como instrumento del delito. Las leyes orgánicas dictarán cuantas disposiciones sean necesarias para evitar que so pretexto de las denuncias por delitos de prensa, sean encarcelados los expendedores, operarios y demás empleados del establecimiento de donde haya salido el escrito denunciado a menos que se demuestre previamente la responsabilidad de aquellos”.
Parece ser que todos nuestros gobernantes de todos los niveles sean ahora en estos tiempos Morenistas, ya que ellos, son los que sí han dicho abiertamente que quieren coartar la libertad de expresión algo en lo que no solo los comunicadores, sino todos los ciudadanos estamos en total desacuerdo, ya que no es posible que ellos nos digan qué, y no qué informarles a ustedes.
Es una verdadera pena que estas acciones se estén llevando a cabo, ya que nosotros no tenemos la culpa de que difundamos lo bueno y malo que hacen, pero de que somos objetivos la mayoría de los que nos dedicamos al periodismo si lo somos, y parece que eso “no les agrada”, esto sí es una verdadera pena.
Si les queda o no el saco, pues eso depende de ellos, si quieren que se hablen puras flores de ellos, pues que trabajen como se debe y verían que seríamos los primeros de defenderlos”.
Los comunicadores considero, no somos otra cosa que historiadores de emergencia, en que sentido mis palabras, pues simples, nosotros no profundizamos la noticia diaria, simplemente se difunde el actuar y se da el esbozo, ya que si es necesario o merece que la nota se difunda con una mayor profundidad, se hace pero con tiempo, con mucho más del límite que la noticia exige, la noticia día a día, o mejor dicho en un par de horas, caduca, muere y ya pasa a ser historia en lugar de noticia, y mucho más en un mundo tan activo como el presente, como este siglo XXI en el que vivimos, en donde el mayor avance, la mayor evolución del ser humano, sin que nadie lo pueda dudar, ha sido la comunicación, los sistemas de comunicación es en donde desde a mediados del siglo pasado hasta este dos mil dieciséis el mayor avance es en comunicación, de todo tipo, desde personal, de transporte, hasta de la información y sobre este aspecto, en donde más se ha avanzado es en los sistemas de comunicación digitales y electrónicos, pero nunca podrán hacer lo que el periódico logra, que es precisamente algo en medio electrónico nunca se podrá, que es el mantener la noticia por toda la eternidad, ya que la nota que se ve en la televisión o en la radio, como se dice se esfuma y en minutos a la mayoría de la sociedad olvida al cien por ciento sobre que trataba, eso es algo que al periódico nunca le sucede, aunque su forma es mucho más lenta y la nota más vieja que en el electrónico, la mantiene vigente.
Por ello considero que todos los medios de comunicación son importantes, unos de más impacto y rapidez otros de tener más espacios bastos para profundizar y comentar de varias perspectivas, en fin, uno al lado del otro es la mejor forma en la que se puede avanzar.
Y bueno no olvidemos el movimiento armado de la Revolución Mexicana, y deberíamos de estar celebrando lo profundo de ello, que costó la vida a más de un millón de personas en la segunda década del siglo XX, los ideales alcanzados, y que para nuestra desgracia son los que se están perdiendo, hasta cierto punto la mejor forma de celebrar es recordando, respetando y acatando lo que desde aquella época se logró.
Dentro de lo que a partir de ello tuvimos de goce los mexicanos, cabe citar precisamente el de la Libertad de Expresión, y bueno, ya hemos desbastado dicho tema pero que decir de los demás, de los que ya ni nos acordamos y mucho menos llevamos a cabo, como lo es el caso de la reelección, siendo uno de los detonantes de este movimiento armado y ahora hasta los diputados ya se pueden reelegir y los integrantes de los ayuntamientos también; y que me dicen del respeto a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, cuando la han reformado en más de trescientas veces en lo que va desde su creación y en donde las garantías individuales que son la primer veintena de los artículos, solamente son teoría, ya que en la práctica pues de plano solo son ideales “bonitos”.
Si hiciéramos caso a lo que repito, costó un millón de muertes y lo recordáramos como tal, así si estaríamos hablando de una digna celebración de la Revolución Mexicana, no hay que celebrar solamente por el siglo y años de dicho movimiento, sino sería mucho mejor el celebrar con hechos, con verdadera conciencia y reconocimiento este movimiento que se diga lo que sea, sinceramente fue el cambio de dirección de nuestro país, pero parece que hasta eso se nos ha olvidado, pero bueno, algunos lo recordamos como uno de los derechos fundamentales de los mexicanos como lo es la libertad de expresión; HASTA AQUÍ MIS LINEAS…
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