El Programa Nacional Hídrico 2020 – 2024
- Luis Eduardo Mejia Pedrero
- 25 mayo, 2020
- Columnas
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La Comisión Federal de Mejora Regulatoria está por liberar el Programa Nacional Hídrico 2020 – 2024 (PNH), que como bien sabemos es el documento que articula, enfoca y dirige las acciones en la materia para los tres ámbitos de gobierno.
El PNH es un programa especial derivado del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024. El PNH es el resultado de un proceso de consulta que inició con los foros para la construcción del PND, se complementó con 44 foros específicos para el PNH, en adición a 8 foros de consulta para el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Promarnat). En total se contó con la participación de más de 3 mil personas a lo largo y ancho del país. A través del proceso de consulta se identificaron los siguientes cinco problemas públicos: Acceso a los servicios de agua potable y saneamiento insuficiente e inequitativo, Uso ineficiente del agua que afecta a la población y a los sectores productivos, Pérdidas humanas y materiales por fenómenos hidrometeorológicos extremos, Deterioro cuantitativo y cualitativo del agua en cuencas y acuíferos y Condiciones institucionales y de participación social insuficientes para la toma de decisiones y el combate a corrupción.
Con lo anterior, se han definido los siguientes objetivos:
• Garantizar progresivamente los derechos humanos al agua y al saneamiento, especialmente en la población más vulnerable.
• Aprovechar eficientemente el agua para contribuir al desarrollo sostenible de los sectores productivos.
• Reducir la vulnerabilidad de la población ante inundaciones y sequías, con énfasis en pueblos indígenas y afromexicanos.
• Preservar la integralidad del ciclo del agua a fin de garantizar los servicios hidrológicos que brindan cuencas y acuíferos.
• Mejorar las condiciones para la gobernanza del agua a fin de fortalecer la toma de decisiones y combatir la corrupción.
El documento difunde varios datos relevantes del sector agua potable y saneamiento, indicando que a nivel nacional, solo el 58% de la población del país tiene agua diariamente en su domicilio y cuenta con saneamiento básico mejorado. El estado con la situación más crítica es Guerrero, con 10%, en contraste con Nuevo León, con un 95%. En el medio urbano se alcanza un valor de 64%, y en el medio rural de 39%. Son 14 los estados con mayor rezago en el acceso a los servicios, en los que el porcentaje de población que cuenta con agua todos los días y saneamiento básico mejorado oscila entre 10 y 50%.
En lo referente a la situación prevaleciente entre los Organismos Operadores, se destaca que existen aproximadamente 2,200 prestadores de servicios, de los cuales cerca de 1,500 son centralizados, es decir, los municipios respectivos prestan el servicio directamente. No obstante, solo 700 prestadores de servicios pueden considerarse organismos operadores de agua (OO) por su grado de autonomía financiera y de gestión, de los que, aproximadamente, 88% son organismos públicos descentralizados (OPD), 8.5% son paraestatales y el resto se trata de concesionarios privados, órganos desconcentrados de los estados o municipios, empresas público-privadas y operadores federales.
Los retos que enfrentan los prestadores de los servicios son múltiples y complejos, sus recursos financieros en general son insuficientes para operar óptimamente; la mayoría de ellos tienen problemas en la recaudación y bajas tarifas del servicio, no cuentan con personal capacitado y muestran una alta rotación del personal directivo.
Lo anterior se traduce en servicios de agua y saneamiento de mala calidad, con consecuencias para la salud de las personas, especialmente la de niñas y niños. Adicionalmente a los prestadores de servicios municipales, a nivel nacional se estima que existen más de 28 mil organizaciones comunitarias de agua y saneamiento (OCSAS) que brindan servicios a más de 7 millones de personas en las zonas rurales, pero no se cuenta con información suficiente para valorar sus contribuciones en el acceso al agua o en la implementación de los derechos humanos al agua y al saneamiento.
PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
Las administraciones municipales del Estado de México están por cumplir la mitad de su periodo de gestión. Luego del periodo de aprendizaje del primer año, el 2020 debió de ser un año de consolidación mismo que se ha visto truncado por la pandemia del COVID19 derivado de la baja recaudación y una disminución de las participaciones federales.
Sin embargo, la existencia de documentos guía como los planes de desarrollo municipal y en el caso de Toluca, su Plan Hídrico Municipal 2019-2021, permiten no perder el rumbo establecido desde el inicio pero si ha llegado la hora de reconsiderar las metas y avances propuestos por cada Ayuntamiento. Reitero el riesgo de entrar a la “espiral de la muerte” como lo comenté en mi colaboración de la semana pasada al perder de vista las directrices y objetivos estratégicos.
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.