No nos sorprendamos…
- Julián Chávez Trueba
- 4 diciembre, 2019
- Columnas
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Después de la desaceleración de la economía, del aumento de la violencia, de las frases evasivas, no es de sorprender que la economía esté en recesión, que se haya dejado libre a un narcotraficante y que la respuesta sea por parte de López Obrador, otra evasiva: que la gente le dé un año más para esos cambios.
No debe de sorprendernos que si todos los indicadores demuestran un error, pero se continúan las acciones sin corregir, el error será aún más grave. No sorprende que ahora se lamente, siendo una crónica anunciada. De la misma forma no debe sorprender que si ya estuvo un año así, el siguiente año seguirá sin cambios.
No nos sorprendamos que exista gente que defienda el gobierno federal a capa y espada, que no leen, no se informan, no estudian, pero que con argumentos falaces siguen defendiéndolo con total cerrazón.
No nos sorprendamos que un Movimiento como lo es MORENA, siga su propio dinamismo hasta su colapso, donde todos los pequeños líderes jalan para su esquina sin enterarse que entre esos jaloneos se llevan a las instituciones y hasta al propio país.
No es de sorprendernos que nuestro presidente municipal haya sido votado para otro periodo porque lo hizo bien, y ahora siga haciéndolo bien.
No debe sorprendernos que si los mexicanos en nuestra mal llamada genialidad, le hayamos puesto de sobre nombre “pitufos” a los policías azules y “tamarindos” a los que vestían de café, ahora nos extrañemos porque les hayan buscado sobre nombre a los nuevos cadetes, porque lo importante es que son una fuerza social, una unión, un concepto y un propósito. Lo que es lamentable es que aún con todo lo bueno que ellos representan, haya aún gente que les falte al respeto o les gaste bromas. Eso es equiparable a cualquier delito.
No debe sorprender que si siguen en aumento los feminicidios, en un futuro haya más protestas y más polarización entre las feministas y hembristas. Y tampoco deberá sorprendernos que sigan haciendo destrozos sin repercusiones ni sanciones.
Que no nos sorprenda que si en cada trinchera social existe un foco de polarización que se aviva en cada momento, en el año que viene, la polarización genere grupo radicales, y esto a su vez engendre más delitos hasta mayores a los que se traten de señalar.
Y que no nos sorprenda que si seguimos pensando que la solución está en alguien más, sigan las cosas en el curso descendiente que trazan. Si AMLO sigue pensando que todos los indicadores están mal, él mismo seguirá tomando malas decisiones.
No debería ser sorpresa, pero son pocos los que hacen lo que deben de hacer. La constancia de ellos que, con todo adverso continúan siendo disciplinados, es lo más sorprendente de todo.