Melodías acompañan a familiares en visita a panteones

Toluca, Méx.- “Hay trabajo, nos contratan para cantarle a las mamás, las esposas que fueron madres, a los papás, abuelos e incluso, hasta a los hijos, hay algo de trabajo”, platicó Luis, integrante del Mariachi Calimaya, agrupación que este 1 y 2 de noviembre acude a los panteones a cantar unas piezas musicales a familiares de los fallecidos.
El músico precisó que, durante estos días, las jornadas empiezan desde las 8 de la mañana hasta que se terminen, pero en esta ocasión, se prolongará hasta este sábado e incluso hasta el domingo, pues al ser fin de semana mucha gente aprovechará para contratar los servicios musicales que ofrecen, platicó.
Los costos van desde los 200 pesos por canción, hasta mil 500 por 8 canciones o 2 mil pesos la hora, sin embargo, coincidió que además de ser un importante oficio, el papel que tiene actualmente el mariachi para recordar a seres queridos que se han adelantado es de los más especiales.
El joven mariachi, precisó que las melodías más solicitadas son Amor Eterno, Mi Querido Viejo, regularmente canciones un poco tristes o melancólicas, son las que resuenan en los camposantos este 1 y 2 de noviembre, de hecho, señaló que desde el 31 comienzan a visitar los camposantos y es ahí donde contratan sus servicios, aunque no es una fecha fuerte, comentó que significan ingresos extras a las jornadas diarias o de los fines de semana.
En el país, más que temerle a la muerte, es un signo de respeto, precisó el músico, las familias hacen altares con la foto de sus seres queridos y se reúnen en torno a la memoria de sus difuntos. Arreglan las tumbas y algunos incluso van a comer al cementerio con mariachis y tequila.
Así festejaron los vivos a los que se les adelantaron en el camino. Según la tradición, las almas regresan este día del mes de noviembre a la tierra, para convivir con sus familiares y comer lo que en vida degustaban. Para esto, las familias los ayudan a encontrar el camino acudiendo al panteón donde, con rezos cánticos, velas, veladoras, flores y adornos en las tumbas, generan un ambiente favorable en espera de su llegada.