SIN TON NI SON
- Francisco Javier Escamilla
- 24 octubre, 2019
- Columnas
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Vivimos un momento histórico donde debemos permanecer unidos como ciudadanos, anteponer el bienestar general al de unos cuantos, mantener vivas las convicciones y los valores con los que hemos crecido y no dejarnos llevar por la ola de violencia, de pérdida de respeto por las demás personas y aún por la vida.
He visto, con tristeza y enojo, cómo se ostenta en anuncios de televisión, en la parada del autobús y hasta en anuncios espectaculares de setenta metros cuadrados, que quien toma Coca-Cola no es ching-off sino que es ching-on. Ésto lejos de parecer gracioso es un atentado contra los valores más elementales, de un aprecio por el bienestar social, la convivencia armónica entre los diferentes actores sociales, entre las distintas generaciones que conformamos la célula social que es la familia. Poner por encima de los principios la mercadotecnia, el obtener dinero por la venta de un producto que, por lo demás, puede ser dañino para la salud, no es cosa de risa sino que debe ser motivo de preocupación. Y no sólo es la coca-cola, también la cerveza Victoria, por muy toluqueña que sea tampoco debería permitirse de palabras no dignas de un vocabulario que podemos, y debemos, aprender en la escuela.
Precisamente, dentro de la degradación que está sufriendo nuestra sociedad, también se está perdiendo el amor por nuestra lengua natal: el español; ahora es muy acá el que la mitad de las palabras las dice en inglés, y lo que nos tratan de decir estos anuncios con su on y su off, es que nuestro idioma está en decadencia, ya tampoco se respeta el idioma español, que siendo tan rico y tan bonito, la sociedad se sigue dejando llevar por el consumismo y las trivialidades.
Es por todo lo anterior que hago, desde esta tribuna, un llamado a las autoridades (sea cual sea a quien le corresponda) para que tome cartas en el asunto y no tome a la ligera lo que expresan anuncios que ven miles y miles de personas, de todas las edades, anuncios que denigran a la sociedad por sí solos.
Aprovecho también para señalar que existe un Reglamento para evitar la contaminación visual, el cual señala las infracciones que se cometen con este tipo de anuncios, que no deben ser de ciertos tamaños, que no se deben usar ciertos colores, etcétera. Y de hecho un artículo de este Reglamento señala que no se deben permitir este tipo de anuncios en los puentes peatonales ¿Ya vio usted cuántos puentes peatonales contienen anuncios gigantescos que pueden distraer a los conductores?
Comentarios: [email protected] Twitter: @_copitoo