EN LOS PRIMEROS CIEN DÍAS DEL PEJECIATO, LA CALIDAD DE VIDA DE LOS MEXICANOS VA DE BAJADA

Con bombos y platillos se desarrolló el pasado lunes el evento magno de los primeros cien días del Peje en el Poder máximo del pueblo mexicano, como lo es la Presidencia, habló del combate a la delincuencia, del “éxito” de cerrar a construcción del Aeropuerto de Texcoco, del combate al Huachicoleo y claro que no habló de la esquizofrenia que padecimos por cuestiones del combustible, pero otro tema que ni se atrevió a tocar es la decadente cada vez más de la calidad de vida de los más de 127millones de mexicanos.
Una de las ramas humanísticas que existen como lo sabemos es la sociología, y es el estudio del comportamiento humano, y singular es el estudio que en esta ocasión les comparto, sobre que es lo que más les preocupa a los mexicanos, y los datos son sorprendentes.
El conocer sus mayores preocupaciones y que es lo que más les apura, y como veremos no es lo que muchas ocasiones los grandes consorcios financieros y tiendas de autoservicios, que fomentan ante todo en los espacios publicitarios, el consumismo desmesurado en un país tercermundista, situación que por ende no es lógica, pero en esta ocasión devastaremos un poco al respecto.
Varios analistas y encuestas sobre diversos rubros de la sociedad reconocen que la mayor preocupación financiera de los connacionales, no es lo que muchos creían que es el hacerse de bienes materiales, endeudarse o ahorrar, sino es el mantener su nivel de vida, y esto para mi opinión no es otra cosa que ver la madurez que se está teniendo.
Esto es realmente sorprendente, nos da a conocer que la sociedad ha mejorado en la forma de pensar más en su situación, se ha hecho más responsable y más consciente sobre lo que más apremia a sus familias, que en promedio hay que reconocer que se conforman en México de cuatro personas, y se tiene que velar por su seguridad.
La preocupación latente en el párrafo anterior se debe principalmente a la pérdida adquisitiva de los salarios, o sea no vale el dinero lo mismo que antes, ahora alcanza para menos cosas.
De la misma forma el mayor temor que prevalece es el recorte de salarios, mismo que se ha dado en varios sectores, y claro está la pérdida de los empleos por supuesto que también es un riesgo latente que hace mantener permanente preocupados a las cabezas de familia, de las cuales el treinta por ciento de los hogares en México, son mantenidos por mujeres y el setenta por hombres, pero ese riesgo los mantiene alertas siempre, causando severos problemas psicológicos y de salud que atenta en contra de la armonía familiar.
Otra de las grandes preocupaciones se encuentra es la de las enfermedades, que como sabemos sean graves o no, de la misma forma son gastos que en varias ocasiones laceran a la economía familiar y en algunos casos ni siquiera son posibles de solventar; dentro de los más comunes en México son causados de la gordura, o sobrepeso excesivo de los mexicanos y que causan severos problemas cardiacos, diabetes, cáncer, hipertensión, problemas renales y respiratorios, nada más!, y que claro, todos ellos cuestan sus tratamientos miles y en algunos casos hasta millones, o sea inalcanzables y destruyendo el patrimonio de las familias mexicanas.
Estas inquietudes son las que más les preocupan a la población, hasta llegar a un cincuenta por ciento de los encuestados que manifestaron esa inquietud, dejando atrás otros aspectos como el pago de deudas, la creación de ahorros o dejar una herencia, o sea lo más urgente es lo que todos los días tienen que esforzarse para luchar por todos los suyos.
Y como era de esperarse, el sector social más responsable y quienes más se preocuparon por las familias fueron las mujeres con un cincuenta y cinco por ciento de los encuestados al respecto, y a los encuestados con más de 45 años su preocupación fue diferente a los que andan alrededor de los treinta años ya que lo que más les aqueja es la pérdida de ingresos por desempleo o enfermedad es su principal preocupación sobre el que sucedida y no tener oportunidades de saber que hacer.
La empresa Genworth Lifestyle en México que fue la que hizo estos análisis afirma: “El informe muestra que, al parecer las personas se preocupan por su mantenimiento o la mejora de nivel de vida actual con la amenaza de la pérdida de ingresos a causa de desempleo o de enfermedad”
Como segundo lugar en esta cuesta con un cuarenta y tres por ciento se encuentra la preocupación de la independencia financiera, lo que permite pagar los bienes de consumo necesarios sin ayuda de nadie, o sea ser solventes, pero para ello se tiene que aprender ser administrados y estirar al máximo cada uno de los pesos que llegan a sus bolsillos.
El tercer punto con un 42 por ciento es bastante obtuso para este servidor, ya que se encuentra en la preocupación de mantener todo para poderse jubilar, este comentario tal vez no lo comparten varios de mis lectores, pero es imposible entender cómo es que durante treinta años de su vida se la pase la gente solamente pensando en jubilarse con salaros que al final de cuentas no alcanza para vivir más allá de lo indispensable, y pretenden ser mantenidos el resto de su vida, esto causado por la política de gobiernos paternalistas no permitiendo a los mexicanos que verdaderamente vean más allá de las cobijas con las que pretenden mantenerlos bajo su techo hasta que se jubilen, pero bueno, este es el tercer lugar de la preocupaciones sociales de los mexicanos.
Y por otro lado, una realidad que si fuera positiva para quitar tanta incertidumbre del pueblo de México, solamente cuenta con un nueve por ciento de aceptación social, como lo son los seguros, no existen en nuestra población esta mentalidad de ver a futuro y que los seguros es la forma en la que se puede invertir los ingresos con bastante certeza de que al final de cuentas saldremos ganando los que lo tengan, pero no, es algo en lo que la sociedad aún no se encuentra bastante madura, los seguros más contratados son aquellos que tienen que ver con protección de su crédito que se precisa más puntualmente como pagos de hipoteca, préstamos personales o tarjetas de crédito que quedan descubiertos si el deudor no puede trabajar debido a un desempleo involuntario o a una enfermedad, como podemos analizar al respecto, son puntos que bien valdrían la pena que fuesen tomados en cuenta, pero gran parte de la sociedad a estas alturas aún no lo hace.
Tan solo hay que ver que el treinta por ciento de la sociedad no tienen una sola forma de ahorro, de seguros que respalden a sus familias o fondos de pensiones, o sea se encuentran a la deriva de lo que les pueda suceder; HASTA AQUÍ MIS LINEAS…
COMENTARIOS: [email protected]
www.elvalle.com.mx/desde-la-barrera
TWITTER; @tubalcain.garza