¿Por qué hablar de la CELAC?
- Elva María Maya Marquez
- 22 septiembre, 2021
- Columnas
- 0 Comments
En el marco de la sexta Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), con 31 de sus representantes, el pasado sábado 18 del mes en curso, se reunieron en la Ciudad de México las y los líderes de la región a fin de tratar temas de una agenda común como el cambio climático, la integración regional y el más importante y que en mayor medida impulsó la reunión, el acceso a las vacunas. Existe un aspecto que no quiero dejar de mencionar antes de seguir, la presencia de tan solo tres mujeres, donde resulta contradictorio que en los discursos pronunciados se apoya el empoderamiento político de las mismas, pero en la mesa aún no existe una representación equitativa.
En este contexto, es innegable que la pandemia nos tomó por sorpresa y cimbró al mundo entero, pero pensar que el COVID-19 nos igualó, es una idea que duró muy poco, lo que dejó al descubierto son las capacidades reales que tienen los diferentes gobiernos. La solidaridad, la cooperación y el apoyo mutuo, no fue precisamente en lo primero que se pensaba ya que cada país estaba haciendo lo posible por conseguir desde un respirador y cubre bocas, hasta personal médico para intentar librar la batalla de la mejor manera, como fue el caso de México.
Por otra parte, la carrera por las vacunas mostró el poderío de los países más desarrollados, los cuales echaron a andar su capacidad en materia de ciencia, tecnología e innovación, aspecto en el cual nuestro país difícilmente podía competir, ya que de acuerdo con el informe de la UNESCO sobre la ciencia 2021, ocho de cada diez países dedican menos del 1% del Producto Interno Bruto (PIB) a su desarrollo, México es uno de ellos.
Con un presupuesto raquítico en la materia, era más que evidente que lo mejor que podíamos hacer era intentar adelantar la compra de vacunas, pero la desigualdad económica, la exclusión y la inequidad se han convertido en una constante y sino, cómo entender que actualmente existan países que están aplicando una tercera dosis y avanzan en la vacunación en niños de acuerdo a sus criterios. En contraste, existen países que no han podido acceder a vacunas para inocular si quiera a su población de riesgo.
Destacó la ferviente necesidad por lograr una integración regional permanente que vaya más allá de diferencias ideológicas y políticas que irónicamente se hicieron presentes en la propia cumbre entre algunos mandatarios, pero era de esperarse, las diferencias han estado y estarán presentes y la CELAC no era precisamente una especie de “día de campo”, donde todos estarían felices, se tomarían de las manos y aplicarían la máxima del presidente López Obrador, “abrazos y no balazos”.
Habrá temas en los que difícilmente se pondrán de acuerdo, pero la vacunación invariablemente les interesa y les ocupa a todos, se puede avanzar, pero sin desconocer a un país como Estados Unidos, ya que tampoco podemos engañarnos, este país sigue siendo potencia mundial y México lo tiene como principal socio comercial, y gran parte de las vacunas que han llegado a nuestro país, provienen de Estados Unidos
La asimetría entre países es irrefutable, el impacto de la pandemia se refleja en el deterioro de la calidad de vida de sus habitantes y el mayor número de fallecidos por el COVID-19, provienen de nuestra región. La Cumbre será tan benéfica o provechosa como se quiera ver, pero sin duda alguna, México ha dado un gran paso, logró reunir a un gran número de mandatarios de forma presencial, hecho que no se había dado desde que inició la pandemia. Este organismo no es perfecto, se debe trabajar en su fortalecimiento, ya que lo que hoy se vive, tal como se mencionó en la cumbre, no nos puede volver a pasar, lo cual implica trabajar en un plan y acciones de organización a mayor escala, invertir en ciencia, en salud, en la creación de patentes que se puedan aprovechar por todos los países de América Latina y el Caribe, y lo más importante, comenzar a dejar de pensar de manera individual y hacerlo más en lo colectivo. Todos necesitamos de todos.