Negocios resisten pandemia a través de llamadas telefónicas

Toluca, Méx.- Las cortinas de los distintos establecimientos de la capital mexiquense seguirán abajo, el número de contagios y hospitalizados no cede en la entidad, las repercusiones económicas continúan, pero los negocios se niegan a perder, por lo que han tapizado las entradas ahora cerradas para recordar a sus clientes que siguen ahí, a través de llamadas, mensajes o redes sociales en las que pueden seguir atendiéndolos sin exponerlos y al mismo tiempo, fomentando el consumo local.

A través de cartulinas, carteles y hasta lonas, se han colocado los avisos en memoria de los que por la pandemia por el COVID- 19 les ha arrebatado todo, no solo en los fallecimientos sino en las repercusiones económicas y de empleo, que cobrarán la vida de establecimientos que, tras no abrir, lamentablemente no resistirán y tendrán que cerrar definitivamente.
Tras el retroceso al Semáforo Rojo en la entidad, los pasillos de Los Portales en la capital mexiquense, las principales calles y espacios públicos lucen desérticos, pocas son las personas que transitan por el lugar que en su mayoría da lugar a establecimientos dedicados a la venta de artículos no esenciales. Solamente los negocios de venta de alimentos, farmacias y bancos abren con restricciones y solo con servicio a domicilio, no hay gente y el frío cubre los espacios.
En un recorrido por la zona centro, los carteles en los que se visualiza un moño negro fueron colocados por integrantes del Patronato Pro Centro Histórico de Toluca, la Asociación de Bares y Restaurantes (ASBAR) en el Valle de Toluca, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), organizaciones empresariales que han repetido en múltiples ocasiones que ya no soportan el cierre de los establecimientos afiliados.
Pero se observan también, los pequeños carteles de colores en el que piden a los compradores comunicarse a distintos números de teléfono, el objetivo es no perder la venta y tratar de dar continuación a la actividad, aunque sea vía distancia pues se aferran a no dejar caer sus negocios que además de ser un sustento familiar, abona a los recursos de otras personas.
Las calles lucen vacías, pero esto no los limita, esperan que pronto bajen los contagios y se regrese a la reapertura, esperan ansiosos las llamadas de los clientes, de quienes deseen algún artículo, con las ventas se espera pagar los múltiples gastos que han adquirido.