EMERGENCIAS Y URGENCIAS 52

26 de febrero de 2025

Sacerdote Daniel Valdez García

Queridos hermanos y hermanas,

Cuando asistí al primer curso sobre la Biblia, el sacerdote comentó: “Vamos a aprender a leer la Biblia”. En privado, le dije: “Padre Juanito, no me enseñe simplemente a leer la Biblia; quiero aprender a vivir la Palabra de Dios que se encuentra en ella”.

En el Evangelio según San Marcos 9:38-40, se relata que Juan le dijo a Jesús: “Hemos visto a alguien expulsar demonios en tu nombre, y como no es de los nuestros, se lo prohibimos”. Jesús respondió: “No se lo prohíban, pues nadie que haga milagros en mi nombre podrá luego hablar mal de mí. Quien no está contra nosotros, está a nuestro favor”. Esta respuesta se convierte en un símbolo de la tolerancia cristiana: la comunidad de creyentes no debe ser un grupo exclusivo, sino reconocer que aquellos que no son “de los nuestros” también pueden hacer cosas valiosas. Juan se sentía “dueño” de la misión encomendada por Jesús, para eso había él preparado a sus discípulos.

De manera similar, en la ciencia médica, algunos se sienten “dueños” de ciertos conocimientos y tienden a prohibir o descalificar otras formas de medicina. Existen varios tipos de medicina, entre ellos la clínica, la quirúrgica, la complementaria y alternativa, y las especialidades médicas, así como las altas especialidades médicas.

Hay especialistas en Medicina Familiar, Medicina Interna, Medicina del deporte, Endocrinología, Pediatría, Gineco obstetricia, Cirugía, Psiquiatría, Cardiología, Dermatología, Gastroenterología, Infectología, Nefrología, Oftalmología, Otorrinolaringología, Neumología, Neurología, Radiología e imagenología, Anestesiología, Oncología, Patología, Urología, Medicina Intensiva, Medicina física y rehabilitación.

Altas especialidades, como Hemodinamia, Medicina del Dolor y Paliativa, Cirugías o Anestesia en casos graves, y más.

También tenemos la Medicina regenerativa, la Medicina Alternativa o Complementaria y la Medicina biomolecular, que es una rama de la medicina que utiliza el conocimiento de las moléculas celulares para diagnosticar y tratar enfermedades.

Aquel que se siente dueño de su saber teme ser superado, y por eso prohíbe o descalifica. Sin embargo, esto no justifica obviar el deber ético ante los charlatanes, ya sea en la medicina o la religión.

Amén, amén, Santísima Trinidad.