Salud mental, segunda pandemia después del COVID-19
- Ventura Rojas Garfias
- 10 marzo, 2024
- Estado de México
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Toluca, Méx.- Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la segunda pandemia después de la de COVID-19, fue la de salud mental y en ella, se incluyen efectivamente los trastornos por uso y consumo de sustancias, que hoy se encuentran a la alza.
Al acudir al análisis de la iniciativa del diputado Alfredo Quiroz Fuentes (PRI), para que los centros de tratamiento contra las adicciones sean verificados inspeccionados, vigilados por la Secretaría de Salud y en caso de operar de manera irregular puedan ser clausurados, el doctor José Raúl Naveda López -Padilla, titular del Instituto Mexiquense de Salud Mental y Adicciones, señaló que el tema de la salud mental y las adicciones, ha crecido de manera importante y ha mostrado sus fauces a partir de la pandemia de COVID-19.
Señaló que en esta segunda pandemia, se incluyen efectivamente los trastornos por uso y consumo se sustancias; que hoy por hoy, se encuentran a la alza. Dijo que ya se ha hecho un análisis de la iniciativa antes citada.
Indicó que para reunir todos los documentos necesarios, los centros de tratamiento contra las adicciones se llevan en promedio 18 meses y luego se da la revisión, aunque por la pandemia están muy atrasados en el trabajo.
Indicó que, sí, se necesita regulación, pero advirtió que al cerrar estos espacios muchas personas que lo necesitan quedaría sin atención.
En los centros que atienden temas de consumos de sustancias, hay lamentablemente enormes violaciones a derechos humanos.
“Hay temas que no permiten el tratamiento adecuado porque la propia formación de quienes son encargados de los centros, no es la adecuada”, dijo.
José Raúl Naveda López-Padilla, dijo que, si se sobre regulan este tipo de centros, que son 224 en la entidad, se corre el riesgo de que se cierren y no querer atender a las personas usuarias y el sistema público no tiene capacidad para atender.
“Y hay una realidad; que, en promedio, ocho de cada 10 internos recaen, aunado al abandono de la familia, por lo cual en ocasiones los centros ya no saben qué hacer”, concluyó.