Expolicía federal declara que García Luna permitía tráfico de drogas en AICM

Ciudad de México.- Raúl Arellano Aguilera, expolicía federal, declaró en el juicio contra el exsecretario mexicano de seguridad, Genaro García Luna, cómo se permitía el tráfico de drogas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Indicó a las autoridades que ciertos elementos desaparecían y después volvían felices. Además, aseguró haber visto que el entonces director General de Aeropuertos, Oscar Moreno Villatoro, recibía maletas con dólares.
Asimismo, describió que había una misteriosa orden 45/35, cuando se dejaban de hacer revisiones en determinado tiempo.
El expolicía mencionó que comandantes que reportaban con el exsecretario de seguridad mexicano operaban para dejar pasar cargamentos de droga durante 2007.
Previamente, el agente de la DEA, Adrián Ibáñez, describió sobre un decomiso de cocaína en Manzanillo, el cual fue detenido por la policía mexicana en octubre de 2009. En este contexto, Óscar “Lobo” Valencia contó el lunes un encuentro con el alto funcionario en una casa de Arturo Beltrán Leyva, después de un operativo en el puerto de Manzanillo, en 2007, en el que la Marina mexicana decomisó al menos 20 toneladas de cocaína en dos cargamentos distintos que estaban a destinados al propio Lobo y al líder de los Beltrán Leyva.
Ibáñez confirmó la participación de la que fue la AFI, pero en el operativo estaban la Marina y agentes del puerto.
Señaló que elementos de la Policía Federal permitían la entrada de sustancias ilícitas bajo la supervisión de Ramón Pequeño, exjefe antidrogas de dicha corporación y el entonces jefe de Aeropuertos de la PF, Óscar Moreno Villatoro.
El expolicía federal señaló que en 2010 decidió dejar su cargo en el AICM, por lo que fue trasladado a una unidad de investigación en Monterrey, Nuevo León, la cual había sido creada por Luis Cárdenas Palomino.
También comentó que pensó que los domicilios eran para miembros de la AFI, pues las personas con las que tenía contacto usaban vehículos, placas y uniformes de dicha institución.
En tanto, se presentó otro testigo identificado como Israel Ávila, quien se desempeñaba como contador o agente de bienes raíces del Cártel de Sinaloa, su labor consistía en comprar o rentar casas a narcos.
Israel Ávila habló de la ayuda que recibían de la Policía Federal a cargo de García Luna, pues en el año 2007 los uniformados tuvieron acceso a un cargamento de mil 200 kilogramos de cocaína en una aeronave que aterrizó en Morelos.