GRILLANDO

José Elías Nader Mata
22 septiembre, 2022
Columnas
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Si no existe paz en el corazón, difícilmente habrá paz en nuestra cabeza y en nuestra propia vida, de ahí que sea fundamental entender la paz como un elemento vital para llevar una vida digna y para ello se deben generar las condiciones que le permitan al ser humano desarrollarse de forma positiva desde que es pequeño.
Lo anterior lo comento, porque ayer se habló mucho del tema en el marco del Día Internacional de la Paz que fue instaurado por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de erradicar la violencia y construir sociedades que puedan convivir y coexistir de una manera unida y tranquila.
Y precisamente, sobre ese tema ayer me encontré con el Índice de Paz Global 2022 que pone a México en el lugar 137 de 163 naciones evaluadas, siendo Afganistán la última en la lista e Islandia junto con Nueva Zelanda como países donde se vive prácticamente con paz absoluta, algo digno del análisis para nosotros, pues nuestra evaluación nos pone como un país en el que la paz es carente.
Lo anterior lo escribo, después de haber visto la nota del terrible asesinato de la subdirectora de la primaria Ruíz Cortines en Xalapa, en el estado de Veracruz, un crimen donde unos cobardes disparan contra la maestra y su pequeño hijo que resultó herido, algo que nos habla de la violencia que se vive en México donde los criminales nos han robado la paz, la estabilidad y la seguridad, todo lo anterior ante la incompetencia de las autoridades que durante años todo se les va en el discurso y muy poco en los hechos.
Mientras que nuestras autoridades no cumplan con su obligación constitucional de brindarnos seguridad y paz, en México seguiremos sufriendo en promedio cien asesinatos, seguiremos sumergidos en la maldita corrupción e impunidad, aspectos que nos han mermado en nuestra calidad de vida, pues le duela a quien le duela, hay que aceptar que tristemente nuestra gran nación no tiene la paz que se demanda, pero sí mucha violencia.

LA GRÁFICA DE HOY
Me la hacen llegar nuestros amigos del medio de comunicación A Tiempo Noticias y es de la venta descarada de celulares “usados” que vemos en Tollocan en la zona de la terminal y del hospital del IMSS de Toluca, donde los malandros ponen unos cuantos en el piso, pero cuando les preguntas sobre otro modelo tienen el aparato móvil que sea, algo que evidentemente es ilícito y que sigue sin tener una solución por parte de las autoridades.
El robo de celulares es un delito común, que se distingue por ser violento y estar manchado de sangre, sin embargo, continúa porque la venta no se ha frenado y quienes la llevan a cabo lo hacen con total libertad, ya que aquí muestro esta fotografía en Tollocan pero basta ir a los tianguis como “El Piojo”, donde la venta de teléfonos robados es descarada.
Atrás quedaron las promesas de los operativos donde se pretendía inhibir este delito atacando los puntos de venta en el Valle de Toluca, algo que solo se entiende de la mano de la corrupción que permite, tolera y es cómplice de que la gente trabajadora se tenga que desprender violentamente de lo suyo, algo que genera indignación, coraje y una enorme impotencia, pues finalmente los criminales siguen operando en el mar de la impunidad.

Y VA DE CUENTO
Dos ancianitos fastidiados de vivir siempre juntos desayunaban en la mesa del jardín cuando la viejita le dice a su esposo de nombre RAÚL MANDUJANO ¿Sabes qué, viejo? Cuando hacemos el amor eres como mi teléfono celular.
MANDUJAS emocionado responde: ¿Lo dices porque vibra y está duro?
A lo que la ancianita le responde: No. Porque al entrar en el túnel se le cae toda la cobertura y no sirve para nada…