
Combate a la ideología imperialista y defensa de la mexicanidad
*Arte realizado por el pueblo mexicano y para el pueblo
Laura Castillo García
(Vocera del Movimiento Antorchista en el Estado de México)
Cultura, arte mexicano, en diferentes modalidades, es lo hemos visto durante las 10 horas de cada una de las jornadas culturales que se llevan a cabo en los auditorios Clara Córdova Morán y el nuevo y moderno teatro Aquiles Córdova Morán, ubicados en el municipio de Tecomatlán, Puebla, en el marco de la edición XXI de la Espartaqueada Cultura Nacional que organiza el Movimiento Antorchista de México.
Arte mexicano, sí, que va desde el rescate de la música romántica, bravía y académica que a lo largo del tiempo han creado autores nacidos en esta tierra que ha tenido que defender el pueblo en diferentes épocas históricas: Movimiento de la Independencia, las pretendidas invasiones de nuestro territorio tanto de Francia como de Estados Unidos y ahora, aunque no estamos en guerra contra este último país, sí tenemos que defendernos de dominio ideológico imperialista que está presente en la música, el baile, la literatura, la religión y en el idioma: el espanglish ya no solo lo usan los mexicanos que viven en la frontera norte; ahora, por obra y arte de la globalización, prácticamente todos los jóvenes de nuestro país utilizan más palabras estadounidenses relacionadas con la tecnología y las redes sociales que palabras comunes del castellano, de las que ni siquiera conocen su significado.
Por eso, cabe destacar lo que en los dos primeros días de competencias presenciamos en la disciplina de canto, en sus modalidades de solista, dueto, coros y rondallas: jóvenes de 15 a 30 años interpretaron canciones mexicanas que se dieron a conocer en la primera mitad del siglo XX pero que, a 70 u 80 años de distancia, los cantantes del pueblo las rescatan con excelentes interpretaciones. La mayoría de ellas juegan el importante papel de combatir en la práctica la ideología estadounidense que desde hace varios años invade a México, más ahora con las redes sociales, a través del rock, entre otros ritmos, y que ahora por el auge de grupos delincuenciales ha derivado en deformaciones que los describen y reflejan sus objetivos y decadentes valores como son los corridos tumbados y otros.
En el concurso de canto de la XXI Espartaqueada Cultural Nacional, escuchamos voces juveniles, frescas, que hicieron vibrar a los espectadores, quienes no pagaron un solo peso por ingresar a los teatros mencionados porque se construyeron con el objetivo de que el pueblo mexicano los goce, que tenga acceso a recintos bellos y funcionales para que se acerquen al arte y se transforme a través de él.
El educado talento de los cantantes hizo brillar hermosas canciones, lamentablemente olvidadas por la industria musical por considerarlas “antiguas”, pero que las están rescatando los concursantes del certamen organizado por el antorchismo: así, hemos escuchado: Peregrina, Cucurrucucú Paloma, No volveré, Bonita, Mi vida, Llamarada, Luz de luna, Toledo, Atotonilco, Me das una pena, La Surianita, Flor de Lino, Aquéllos ojos verdes, Cariño nuevo, Bésame en la boca, Nocturnal, a Dios nunca muere, Serenata, Tierra de mis amores, No me importa lo que pienses y Huapango torero, entre otras melodías que reflejan los sentimientos más puros del ser humano.
Además, escuchamos bellas canciones latinoamericanas como: Yo vengo a ofrecer mi corazón, Cantata a la patria, Cantata de Til Til, Adagio en mi país, ¡Por qué cantamos?, No llores por mi Argentina, Canción final de Cantata de Santa María de Iquique, que nos hablande las luchas de los pueblos por sacudirse la opresión política y su libertad.
Grandes autores, grandes voces que hicieron vibrar a los espectadores, lo cual es muy importante cuando se presencia un espectáculo verdaderamente artístico.
Pero creo que lo más importante fue ver a miles de jóvenes cantar y expresar sus sentimientos a través de bellas melodías hasta hoy olvidadas porque la industria musical le está apostando por música decadente que explota las emociones más elementales del ser humano: sexo, dinero fácil y excesos.
Los jóvenes que participan en la XXI Espartaqueada Cultural Nacional antorchista: en la práctica se alejan de lo decadente de la ideología imperialista, la combaten, y en los hechos defienden la mexicanidad a través de letras y melodías bellas, creadas por mentes mexicanas de excelencia, las cuales contribuyen a la educación constructiva de los mexicanos.
El Movimiento Antorchista Nacional quiere un México mejor, un país en donde la gente viva en paz, sin violencia; con educación y salud para todos y un buen paso para lograrlo es educar a los jóvenes en un espíritu de trabajo, disciplina, unión, fraternidad y lucha y, por supuesto, alejarlos de lo malo del imperialismo y la globalización.
