USAID advierte que México lidera índice de terror político

Ciudad de México.- De acuerdo con datos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), México es el país con el índice de terror político más alto de toda la región de Latinoamérica y el Caribe, con un nivel cuatro de cinco en la escala.
La agencia estadounidense apunta que dicho nivel, responde a “violaciones de los derechos civiles y políticos que se extienden a gran parte de la población. Los asesinatos, las desapariciones y la tortura son algo común en la vida diaria”.
Asimismo, aseveró que el terror en este nivel afecta principalmente a aquellos que se interesan por la política.
La USAID define la Escala de Terror Político, como las violaciones a los derechos humanos básicos y a la integridad física de una persona por parte de agentes del Estado dentro de los límites territoriales del país en cuestión.
También, advierte que esta clasificación ofrece información sobre el comportamiento de los gobiernos en relación con el autoritarismo, los derechos humanos y la corrupción, que tiene importantes ramificaciones contextuales para el desarrollo.
La escala cuatro que se le asignó a México, responde a información de tres organismos diferentes: el Departamento de Estado de Estados Unidos, y las organizaciones Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
En tanto, el resultado fue determinado por programadores de la Universidad de Carolina del Norte en Asheville. Según la información, se analizaron y estudiaron los informes de derechos humanos de 2023 de las dos organizaciones y del Departamento de Estado de EU, y a partir de ello se asignó una puntuación entre uno y cinco.
El Instituto Legalium, sitúo a México con una calificación de 0.25 sobre 1 en terror político. Esta institución basa su indicador en las escalas de terror político de Amnistía Internacional y el Departamento de Estado de EU, y la cual se enfoca, principalmente, en subíndices como violencia política, represión del Estado, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, uso de tortura, encarcelamientos políticos y muertes de civiles a manos de elementos gubernamentales.
Desde 2016, nuestro país se ha mantenido en la escala cuatro de terror político, y según el ranking de la USAID, es el número uno en toda la región y el número 17 a nivel mundial.