ONU pide a Israel y a Hamás parar conflicto

Ciudad de México.- El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó este lunes su preocupación ante el anuncio del gobierno israelí de instaurar un “sitio completo” contra la Franja de Gaza, y urgió a ambos lados del conflicto a dar fin con el círculo vicioso de baño de sangre, odio y polarización en el Medio Oriente.

“Recuerdo a Israel que las operaciones militares deben ser conducidas en estricto cumplimiento al derecho internacional”, dijo Guterres.

Agregó que los civiles deben ser respetados y protegidos en cualquier momento, y la infraestructura civil nunca debe ser blanco de ataque.

Previamente, el secretario general de la ONU había reconocido los agravios del pueblo palestino, pero recalcó que “nada puede justificar estos actos terroristas, los asesinatos, las mutilaciones y los secuestros de civiles”.

En respuesta al ingreso de hombres armados del Hamás en Israel, que dejó por lo menos 800 muertos y 2 mil 600 heridos, así como decenas de rehenes, incluyendo tres ciudadanos de México, el gobierno de Benjamín Netanyahu lanzó un ataque aéreo masivo contra la Franja de Gaza, con un saldo de al menos 687 muertos y 3 mil 700 heridos este lunes.

En este contexto, el brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica, las Brigadas al Qassam, advirtió que ejecutarán a rehenes por cada bombardeo llevado a cabo por Israel sin previo aviso contra infraestructura civil en la Franja de Gaza.

El portavoz del ala militar del Movimiento de Resistencia Islámica, Abú Obeida, indicó en un mensaje en su cuenta en Telegram que las ejecuciones, en respuesta al “asesinato en masa” de civiles en Gaza, serán retransmitidas en vídeo y audio.

Por su parte, Estados Unidos empezó a enviar municiones y equipo militar que Israel requiere con urgencia, y el Pentágono revisa sus inventarios para ver qué más puede mandar a la brevedad para reforzar a su aliado en la guerra contra Hamas, informó un alto funcionario del Departamento de Defensa.

En tanto, el presidente Joe Biden anunció que el número de estadounidenses muertos en los tres días de conflicto aumentó a 11.