La luz a final del túnel

Antes que entrarle al tema, quiero expresar que me uno a la pena que embarga a la familia de mi hermano filósofo, cambiador del mundo y periodista, Sergio Garza, quien además de mi admiración, le reconocí su excelente trato y calidez humana, sin duda es un ejemplo de vitalidad y de armonía de quien tuvo el gusto de tratar con él y cruzar algunas ideas. Sin duda la columna se ha roto y todos penamos tu partida mi Sergio.
Así es la vida, de lo único que estamos seguros es de que algún día moriremos, pero como dice la buena serie (Las primeras cuatro temporadas) de Game of Thrones, a la muerte le diremos “no el día de hoy”.
La pandemia de a poco se vuelve endemia, una especie de etiqueta que le otorgan los especialistas que observan que el virus SARS-COV-2 llegó para quedarse pero que ya no hay más que hacer, quien vivió para verlo ya no se habrá de morir, ya sea por haber sobrevivido a algún contagio o por las vacunas; pero el sentido de todo esto es que el COVID ya se disipa de nuestras alarmas y se une a las largas filas de enfermedades que solo atarantan y no matan.
Países como Inglaterra, Dinamarca y Noruega empiezan a eliminar restricciones, entre su población con más de dos vacunas, con hospitales aptos y personal capacitado para emergencias sanitarias, con seguridad transitan a la normalidad, a lo que le llaman la vida de antes, aunque nunca la vida vuelva a ser normal.
Aparentemente a México le pegó tan fuerte la última ola que la cruzamos apresurando los contagios y llegando rápidamente al peor de los escenarios, lo que nos lleva a visualizar la luz al final del túnel y la salida de este confinamiento, únicamente en la confirmación de que la Semana Santa venidera, no implique una nueva ola ni aumento en defunciones.
Hay una ligera posibilidad de que uno a uno de los países empiecen a dejar las restricciones de vuelo y de confinamiento, incluso la eliminación del uso sugerido de la mascarilla, puesto que ya no hay muertes masivas, no hay contagios fatales, ni saturación en hospitales.
Auguro que para mayo de este año, la mayoría de los países incluyendo México, transiten a la normalidad y por tanto, viajes y eventos masivos serán de nuevo permitidos. Esto sólo se hará si incluimos en nuestros hábitos el lavado habitual de manos, el estornudo de cortesía y tal vez la mascarilla en concentraciones de gente.
Ojalá podamos regresar a nuestras actividades y valoremos le tiempo que tenemos con nuestros seres queridos.
Un abrazo a todos los que conocimos a Arturo Federico Olivares Mercado, “Pico”, a su hermana Mitzy y a sus padres, en conmemoración de los 21 años de su fallecimiento.