Sector de eventos sociales, un año sin laborar y sin ingresos

Toluca, Méx.- Las pérdidas económicas para el sector de los eventos sociales han sobrepasado el tiempo que estarían sin laborar, tras un año de la pandemia, los ahorros se han acabado, los gastos corren, no hay ingresos y subsisten con algunas “chambitas”, están muy preocupados pues hay familias que viven de la actividad y no hay fecha para reabrir, así lo contó, Agustín González Chávez mejor conocido como Dj Nico.
El mexiquense con más de tres décadas en el negocio de luz y sonido en los eventos sociales, comentó que han sido los 12 meses más difíciles de su carrera como Dj y para su familia. Antes de la pandemia de amenizar hasta cinco eventos al mes de los que calculó ingresos por 40 mil pesos, pasó a ningún evento y el único por el que fue contratado hace poco fue para una fiesta familiar muy reducida en la que le pagaron 4 mil pesos.
González Chávez comentó que la industria de los eventos sociales cerró desde el 21 de marzo, los salones de fiesta dejaron de dar servicio y todo se fue en picada. Recordó que estos inmuebles son una cadena de empleo pues además de la renta del lugar, se contratan meseros, banquete, flores, mesas de dulces, sonido, luz, pistas de baile, animación, mobiliario, decoración, planners, valet parking, por mencionar algunos. “Está completamente olvidado este tipo de negocios. Fuimos los primeros en parar y supongo que vamos a ser los últimos en regresar”, dijo.
En también padre de familia, comentó que se formuló en la entidad una agrupación del sector de eventos sociales con el que se pretendía acercarse a las autoridades para generar estrategias y lograr la reactivación del sector, no obstante, tras los retrocesos al color Rojo no se han generado beneficios, solo se han contabilizado a algunos negocios y se mencionó la emisión de un Protocolo de Regreso Seguro, sin embargo, éste plan se desconoce y ante la necesidad de ingresos, muchos Dj han optado por aplicar medidas de seguridad propias para reducir contagios.
Esto no ha sido todo pues reconoció que el cierre de los salones de fiestas ha abonado a la clandestinidad, hay quienes hacen fiestas en sus casas o en espacios diferentes, por gastar menos pagan a gente sin experiencia y sin ninguna medida de seguridad, lo que lamentablemente, afecta a quienes sí se han preocupado por la salud de sus clientes, trabajadores y familia quienes sí han invertido en sanitizaciones e higiene.
Reconoció que muchos de sus compañeros y él mismo, han decidido vender equipo de luz y sonido para subsistir, han optado por trabajos extras, fletes, lo que pueden para obtener dinero. No obstante, aunque los buscan para amenizar fiestas tienen reglas, algunos clientes sí las aceptan, pero hay quienes no están conformes y no quieren pagar.
Esto ha impactado el nivel económico, en su caso, los ingresos que dejaban los eventos sociales ayudaban con el pago de los gastos en el hogar y de servicios como agua, luz, internet, gastos escolares, de manutención, de mantenimiento de equipo, verificación de transporte, sueldos del staff. Tras la caída de la actividad, tuvo que descansar a sus tres trabajadores, lo que indudablemente pega en el empleo, aseguró.
Tras la situación, llaman a las autoridades a flexibilizarse con el sector de los eventos sociales para permitir que se reactive la actividad para sobrevivir y que poco a poco se recuperen las familias que viven de esta industria.