Desempolvando los Derechos Humanos, reflexiones a la luz del conflicto EUA vs. Irán

La actual escalada de violencia entre los Estados Unidos e Irán han puesto de manifiesto muchas flaquezas en el ámbito de las relaciones internacionales, no sólo entre ambas naciones, sino también entre los distintos bloques macroeconómicos, militares y políticos que se crearon después de la Guerra Fría, pero también han dejado claro que no existe el más mínimo interés en la defensa de los Derechos Humanos en el orden internacional de parte de los “agresores” (Estados Unidos de América), así como de los “agredidos-agresores” (Irán).
Para muestra de lo anterior, basta destacar que la defensa de los Derechos Humanos es un deber de todo Estado moderno, esta gesta fruto de la revolución francesa reivindica la esencia del género humano, las aspiraciones individuales y colectivas, así como el compromiso de los gobiernos en la defensa de las prerrogativas de los pueblos, fortaleciendo con ello no sólo el Estado de Derecho, sino también la gobernabilidad democrática.
Bajo este tenor, a lo largo del pasado siglo XX el tema de los Derechos Humanos transitó de un dimensionamiento a otro, basta recordar el debate mundial en torno a los crímenes contra la humanidad posterior a la Segunda Guerra Mundial, el establecimiento de la tutela internacional de éstos a partir de la emisión de la Carta de las Naciones Unidas de 1945, la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y la paulatina creación del Sistema de Naciones Unidas.
Estos hechos históricos se vieron fortalecidos con la lucha por los derechos políticos y sociales encabezados en los Estados Unidos en la década de los sesentas con Martin Luther King, así como con la teoría respecto a las generaciones de Derechos Humanos emitida por Karel Vasak, ideas que sirvieron para troquelar la concepción de lo que hoy forma parte de las tesis desarrollistas que rápidamente se convirtieron en pilar de las teorías del fortalecimiento democrático de Norberto Bobbio, Maurice Duverger o Giovanni Sartori, por mencionar algunos.
Esa evolución encontró en el garantismo jurídico de pensadores como Ferrajoli o Zagrevelsky, el área fértil para la incorporación de la defensa de los Derechos Humanos a través de los medios de control constitucional, así como por medio de organismos especializados en la materia.
Es en este devenir, que la creación de organismos internacionales especializados en la defensa de los Derechos Humanos en el mundo, se pone de manifiesto a través de la creación de la Corte Penal Internacional y en la labor que ha tenido en la resolución de controversias a la luz de conflictos como la Guerra de los Balcanes, la Guerra en Somalia o el genocidio de Ruanda.
Sin embargo, vale la pena resaltar que en muchos otros conflictos como los que han sucedido sistemáticamente en la región de Oriente Medio, específicamente entre Israel y Palestina, entre el gobierno iraquí y el pueblo kurdo, en el conflicto político en Siria o en Yemen, por citar algunos, la razón no ha estado a favor de los Derechos Humanos, por el contrario estos hechos beligerantes han quedado en el olvido de la comunidad internacional.
Por lo anterior, el actual conflicto entre Estados Unidos e Irán se da en la antesala de un proceso de impeachment en contra del Presidente Donald Trump, mismo que tendrá que ser sustanciado y resuelto al interior del Senado, en donde por cierto, el magnate neoyorkino cuenta con ventaja de una mayoría republicana, pero también se da en el marco del inicio de un año electoral, en el cual en noviembre de este año los Estados Unidos deberán de contar con nuevo mandatario electo. Mientras que en el caso iraní, esta escalada pondrá claridad en el mapa geopolítico, para que la república islámica sepa de primera mano con qué aliados cuenta y con cuáles no.
Feliz año 2020 a todos mis queridos lectores.
Twitter: @EdgarMaPe