COVID-19 Y AYUNTAMIENTOS

En ocasiones anteriores, sobre todo durante el año 2020, en esta columna desarrollamos las implicaciones y consecuencias de la pandemia sobre los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento. Desde un mayor consumo de agua por la limpieza personal y de instalaciones, hasta el riesgo al que están sujetos los empleados responsables del mantenimiento del alcantarillado y la merma en la recaudación de los Organismos Operadores por la baja actividad económica y miedo de la ciudadanía para salir del confinamiento.
Por los comentarios vertidos por las autoridades sanitarias de la OMS, académicos y del gobierno federal, sabemos que el COVID-19 con sus diferentes variedades llegó para quedarse y ha transformado, en mi opinión para bien, los hábitos higiénicos de la raza humana. De hecho, ya hay estadística que indica menores contagios de influenza o gripe estacional gracias al uso de cubrebocas y el distanciamiento social, así como menor cantidad de enfermedades gastrointestinales.
Así los Ayuntamientos enfrentan el reto de mantener los servicios públicos con una alta eficiencia, extremando cuidados para sus trabajadores como los de la recolección de residuos sólidos, realizando un uso eficiente de los pocos recursos recaudados y tener esquemas proactivos ante las emergencias sanitarias que puedan venir en el futuro.
Es urgente que las administraciones municipales realicen una reingeniería de sus procesos bajo el enfoque de la norma ISO 31000 que es la norma internacional para la Gestión de Riesgos. Al proporcionar principios y Guía exhaustivos, esta norma ayuda a las organizaciones en sus análisis y evaluaciones de riesgos.
Tanto si se trabaja en una empresa pública, privada o comunitaria, puede beneficiarse de la norma ISO 31000, puesto que se aplica a la mayoría de las actividades empresariales, incluyendo la planificación, operaciones de gestión y procesos de comunicación. Aunque todas las organizaciones gestionan los riesgos de algún modo, las recomendaciones de mejores prácticas de esta norma internacional se desarrollaron para mejorar las técnicas de gestión y garantizar la seguridad en el lugar de trabajo en todo momento.
Mediante la implantación de los principios y Guía de la norma ISO 31000, las organizaciones, podrán mejorar su eficacia operativa, su gobernanza y la confianza de las partes interesadas, al mismo tiempo que minimiza cualquier posible pérdida. Esta norma internacional también ayuda a fomentar el desempeño de Seguridad y Salud, establecer una base sólida para la toma de decisiones y fomentar una gestión proactiva en todas las áreas.

PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
¿Cómo gestionas tus riesgos como persona? Tu salud, tu patrimonio y el bienestar familiar depende en buena medida de las acciones que realices en tu entorno. La protección y preservación del ambiente son acciones para gestionar el riesgo al que está sometida la raza humana ante la nueva gran extinción de especies.
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.