EL VALLE DEPORTIVO
- Pedro Eric Fuentes López
- 26 marzo, 2019
- Columnas
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Después de toda una travesía para llegar a la inauguración de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 y realizar la respectiva cobertura y el seguimiento específico de los atletas y deportistas mexiquenses, me situé en las gradas del estadio sede allá en la Perla de Occidente, donde todo lucía simplemente espectacular y era todo un marco esplendoroso para el comienzo de la fiesta continental deportiva por excelencia, sin embargo, no pudo pasar desapercibido el reclamo de la sociedad y de la comunidad deportiva a Mario Vázquez Raña (QEPD) al momento de hacer uso de la palabra en el micrófono.
Fue tal la rechifla y las constantes manifestaciones de repudio que el ruido era ensordecedor y era elocuente el rechazo a un hombre y su comitiva. Tanto fue así que, incluso, el mismo ex titular del Comité Olímpico Mexicano, sorprendido y molesto pedía un gramo de paciencia para dictar su discurso, agitando en todo momento los brazos y manos en señal de pedir calma, pero no obtuvo sino más muestras de rebote y que por lo tanto, tuvo que sintetizar su “mensaje” y ceder el el turno a las otras autoridades que le acompañaban en el presídium. Aquello era álgido, se respiraba un ambiente sí de fiesta deportiva, pero con un toque de enojo elevado, pero al público y a la comunidad deportiva no se le podía engañar.
Esto viene a colación por lo que recientemente paso el presidente de México en la inauguración de la nueva casa de los diablos rojos del México, escuadra del béisbol, al ser rechazado por una gran cantidad de aficionados al llamado rey de los deportes, al dirigirse al público para hacer la declaratoria inaugural del sagrado recinto de los pingos. Silbatina que trascendió fronteras y dejo en claro las muestras de una sociedad distinta, que pide a gritos estructuras más reales y tangibles no solo para el deporte sino para cualquier sector.
El recuerdo me obliga a mencionar aquellos pasajes en que también Gustavo Díaz Ordaz, Miguel de la Madrid, en su momento y cada quien en su sexenio como presidentes de México enfrentaron situaciones parecidas. Algo que da muestra clara de que el deporte necesita ser un bastión, un generador de esperanza para la sociedad con planes, proyectos y programas que repercutan en beneficio de todos y no únicamente en el bolsillo de algunos. Sé perfectamente y entiendo que la incorporación de empresarios generan más y mejores estructuras pero, infortunadamente, todo pareciera que termina siendo coludido. La población no se deja engañar, hoy por hoy se abren caminos y brechas generacionales para establecer mecanismos de una sólida edificación de ideales a través de las disciplinas deportivas. Hay que tener en claro que los cambios generaciones deben impulsar un desarrollo que aglutine a todos los involucrados pero con esencia de brindar alternativas de crecimiento, de sano espaciamiento que generen un tejido social de alto impacto.
México evoluciona y debe caminar conforme lo requiere el momento, la situación y la realidad. Aplaudo sobre manera aperturas de cosos de tal magnitud que generan y motivan apertura de fuentes de empleo, de tracción con otras entes deportivas para invertir en nuestro país, del fomento irrestricto por todo el deporte y no solamente por unas cuantas disciplinas. Hoy es momento de refrendar nuestro compromiso con la sociedad y generar empatía, ser valientes y conscientes de que pueden pasar muchas adversidades pero capaces de construir y no de discursos cansados y de viejos moldes que no llevan a nada. Hoy, creo, es la punta de lanza para las generaciones que están ávidas de nuevos y mejores espacios recreativos, de enseñanza modelo en activación y cultura física, de alta competencia que transmite un cambio de chip, de elevar la calidad deportiva desde la mínima trinchera (como esta) y que llegue a todos los rincones del país.
Si es el futbol, el béisbol, el basquetbol, la natación, el tae kwon do, el karate, el automovilismo, etcétera, es para abrir la mente y no cerrarla; la transmisión de conocimientos deportivos acompañados de una buena y mejor calidad educativa dará como resultado que las rechiflas se conviertan en reconocimiento, en aplausos y agradecimiento por la apertura y extensión de la formula mágica de entrelazar por medio del deporte el ingreso al sector productivo y profesional de la sociedad y ojalá que lo podamos ver y dar cuenta de ello…ojalá…
En otros temas, solo para refrendar la apertura del inmenso abanico que nos presenta el deporte mexicano y en donde nuestros compatriotas seleccionados handball inician este martes su participación en el repechaje en la rama femenil en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), buscando alcanzar el último boleto para competir en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. México tiene un duro escollo que solventar al enfrentarse a los representativos de Canadá, Guatemala y Chile y en caso de derrotarlos alcanzar el pase panamericano y sumarse a Brasil, Puerto Rico, Cuba, Argentina, República Dominicana, Estados Unidos y Perú en la justa continental, para posteriormente buscar plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Como podemos apreciar se muestra una vez más que el cambio generacional está a la vista de todos y así como las féminas en esta ocasión, todos los aspirantes a ser considerados para distintas representaciones son ejemplos claros que cuando el trabajo se hace con esfuerzo, con dedicación y esmero, privilegian al deporte mexicano, no se politiza y mucho menos se sumerge en un tobogán sin salida. Ellas seguro harán todo cuanto esté a su alcance por salir victoriosas y seguir siendo estandarte de un renacimiento, fortalecimiento y posicionamiento de su disciplina deportiva. Que así sea.
Pásenla bien!!!