GESTIÓN DEL AGUA MUNICIPAL, UN TRAJE A LA MEDIDA
En nuestro país, la gestión del agua está regulada fundamentalmente por lo dictado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley General de Bienes Nacionales, la Ley de Aguas Nacionales y su reglamento. En cada entidad federativa existen leyes en la materia como la Ley del Agua del Estado de México y Municipios.
La gestión a nivel municipal debe de observar la normatividad antes mencionada, así como más lineamientos que llegan a totalizar cerca de ochenta disposiciones legales. Sin embargo, a nivel local la dotación de servicios debe ser “un traje a la medida” tanto en el diseño de la infraestructura como en la operación de la misma y el cumplimiento de las leyes no es suficiente. El involucramiento de la ciudadanía es primordial sobre todo en localidades pequeñas. He observado que mientras en municipios grandes como Toluca, Naucalpan o Tlalnepantla existe apatía entre sus habitantes en referencia a los servicios públicos, en localidades pequeñas la participación ciudadana es copiosa y relevante para lograr el éxito.
Ya en algunas columnas anteriores he destacado la necesidad de aplicar técnicas de planeación participativa para obtener obras exitosas con gran aceptación social, técnicas que la mayoría de las autoridades evitan utilizar por temor a ser rebasados por la población o la presencia de agitadores que busquen sabotear el proyecto. El involucramiento de la sociedad a través de los habitantes que serán beneficiados con infraestructura puede empezar con tareas sencillas pero que dan como resultado datos de proyecto que con frecuencia pueden ser polémicos, por ejemplo: el número de viviendas, el número de habitantes o las calles por donde pueden instalarse las tuberías. Si existen técnicos calificados en la localidad, es menester buscar su participación.
La planeación participativa permite tomar en cuenta los usos y costumbres de la población, permitiendo una aceptación social y evitar que las obras se lleguen a considerar como una imposición. Estas actividades darán claridad a la ciudanía sobre los pasos a seguir para la obtención de recursos, las dependencias involucradas, los costos de construcción y operación, pero quizá lo más importante será el entender la necesidad de pagar por los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento.
PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
Un ejemplo de el involucramiento de la sociedad en el desarrollo de infraestructura hidráulica se esta desarrollando en el municipio de Ocoyoacac a través del presidente municipal electo Samuel Verdeja Ruiz con los habitantes del ejido San Martín y de la localidad de Santiago “El Viejo”.
Por primera vez en Ocoyoacac, la planeación de la infraestructura tiene un enfoque integral que busca remediar los “parches” que los comités ciudadanos o las anteriores administraciones han realizado, dejando los sistemas “colgados con alfileres”.
Te invito a que te acerques a tus presidentes municipales electos, quienes ya están desarrollando actividades derivadas de sus compromisos y propuestas de campaña a fin de que tus propuestas sean tomadas en cuenta para los futuros ayuntamientos.
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.