SÓTANO UNO
- Raúl Mandujano Serrano
- 10 septiembre, 2021
- Columnas
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La del estribo. – Club Primera Plana reconoce a periodistas
Las tragedias que desenmascaran a Andrés
Colofón. – Temblores y terremotos ¿coincidencias?
La del estribo. – Club Primera Plana reconoce a periodistas.
Sí, iniciemos con “la del estribo”, de atrás para adelante, con buenas noticias, y es que el Club Primera Plana, fundado hace 62 años, reconoció, en el marco del Día de la Fraternidad Periodística, a 196 periodistas mexicanos por su trayectoria y diaria tarea para expresar libremente la palabra. Entre aplausos se entregó este galardón a decanos, a periodistas fallecidos, ya sea por crímenes o enfermedades, a gente valiosa y chingona, entre ellos a Pepe Nader, Penélope Ventura, Santiago Argüero, Prisco Arciga y también, si, al escribano sotanero Raúl Mandujano. Este simbólico premio enorgullece y nos recuerda que el periodismo, el buen periodismo, no alaba, no se vende ni denigra, persiste, porque los hechos están ahí, y deben contarse con ética y responsabilidad.
Las tragedias que desenmascaran a Andrés
El amanuense recuerda que Andrés presentó un alegre tercer informe con datos que sólo él tiene y, como ha sido desde que se alineó a la izquierda con el PRD, aquel lejano 2 de agosto de 1996, atacó a sus oponentes y ocultó realidades con sarcasmo. Se avecina tal vez el fin de su mandato. Él lo sabe, por ello inició su “gira del adiós”, al purito estilo de “Chente” Fernández, pero, habría que recordarle algunos lastimosos momentos.
Primero, las inundaciones. ¡Caray! Que desgracia e imágenes desgarradoras. Y sigue lloviendo. La mala infraestructura cívica y la naturaleza, han dejado 17 muertos en un hospital de Tula, 2 en Ecatepec, uno más en Morelos, una niña en Tlalnepantla y amenazas de desbordamientos en ríos. ¡Ah! como ayudarían esos más de 70 mil millones de pesos del aquel Fondo para Desastres Naturales y que, por orden del presidente, el Senado desapareció ese pasado 21 de octubre del 2020.
Sobre el COVID, ni que decir, Andrés decía que la mejor protección contra este virus era con estampitas, mientras su subsecretario de Salud, Gatell, mañosamente manipulaba cifras. Al principio, que no rebasaríamos los 60 mil muertos. Al año y medio, refería 200 mil fallecidos cuando el realidad ya eran más de 321 mil decesos. La ciencia y un buen negociador como Ebrard, ha permitido que se apliquen más de 59 millones de vacunas contra el COVID y ¡otra vez su genio Gatell! diciendo que “Por cada dosis que se desvié hacia un niño o una niña, se le quita la oportunidad de vida a una persona que tiene un riesgo mayor”. Miles, y me sumo, lo han calificado de miserable, malvado y hasta “pen…jo”. Tampoco estamos como en Noruega o Dinamarca –como lo dijo-, y menos se entiende la aberración de Gatell por la infancia y que lo ha llevado a negarle medicamentos de terapia para la leucemia a cientos de infantes. Hablamos de posibles muertes que llevará en su irresponsable conciencia.
Colofón. – Temblores y terremotos ¿coincidencias?
Y mientras degusta de una milanesa de res con guacamole, el escribano irreverente medita sobre los temblores en México. Sabía usted que, ¿el 7 de septiembre de 1985 tembló con magnitud de 8.1 grados y el 19 de ese mes y año ocurrió el aterrador terremoto que dejó 3 mil 692 fallecimientos? Recuerda usted que, ¿el 7 de septiembre de 2017 tembló otra vez en México con magnitud de 8.2 grados, y el 19 de septiembre de ese año ocurrió otro terremoto que dejó 369 personas fallecidas? Mire, la noche del pasado martes, 7 de septiembre, nuevamente tembló, con magnitud de 7.1 grados. Ojalá estos casos sean sólo unas desafortunadas coincidencias. Hasta otro Sótano. Mi twiter @raulmandujano.