EL VALLE DEPORTIVO

Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. Eduardo Galeano. El libro de los abrazos.
Con la novedad de que por parte del gobierno federal se anunció categóricamente que se hará una inyección especial de recursos para el desarrollo del deporte, que dicho sea de paso, me parece que es un acto con tintes de favoritismo por tal o cual disciplina y que por ende, no alcanza para todo un sector que está ávido de ser tomado en cuenta bajo la lupa de una estructura que no permita eso, al contrario, sigo pensando que debe abrirse para todas las disciplinas y comenzar desde las bases con la aplicación efectiva, primero, en la educación física, Cultura Física, recreación, salud y sobe todas las cosas educación. Pero esto es lo que hay y a pesar de que se quiera disfrazar de que solo es un “aporte más” para 3 actividades que representa (dicen) mucho para el país, creo firmemente que hay más tema para abordar en otras tantas aristas.
Me queda que claro que los tiempos y la realidad cambia. Es por eso que se apuesta a alternativas de desarrollo y crecimiento, eso lo aplaudo y nos viene bien a todos, pero debería incrementarse para muchas más sino es que a todas las disciplinas, un incentivo que coadyuve al reposicionamiento y recuperación del deporte mexicano. Está claro que la fascinación por el béisbol, la caminata y el boxeo, corresponde a un interés especial y que si bien es cierto han dado brillo y lustre al país en diferentes momentos, también están el resto y que también necesitan urgentemente un rescate y elevación de planes, proyectos y programas que consoliden una buena salud física y educativa, porque a partir de este binomio seguro estoy tendremos en primera instancia mejores seres humanos y por ende más preparados y en consecuencia ideales de buena estructura deportiva con el conocimiento de causa y no solamente por afinidad y/o gusto.
En lo personal siempre he seguido de cerca el beis, box y la caminata. Crecí en una generación donde los campeones brotaban sino a raudales si en cada justa y se consolidaban conforme pasaba el tiempo. Ignoro si por aquellos tiempos contaban con un mecanismo o plataforma de desarrollo como los que se pretenden hoy en día pero era evidente que el amor propio y la dedicación a la disciplina deportiva garantizaba un éxito y su permanencia era conforme a resultados y año con año había más adeptos, se inclinaba uno por seguir de cerca a quienes queríamos imitar o llegar a ser algún día. Insisto, la realidad es distinta y conforme avanza el tiempo nos adaptamos a lo que hay, a lo que surge y lamentablemente unos cuantos se cuelgan el santo y del garbanzo de a libra no se quieren despegar. Hoy es momento que no solamente se piense en tres actividades que de por si despiertan mucho interés, no! es clave que hoy se abra el abanico para generar más y mejores oportunidades de cambio generacional y ahí sí apostar por todo, para captar talentos, para capacitación perenne que rinda frutos en el corto plazo no el mediano y mucho menos a futuro. No hay que ser futuristas, es el presente y México lo exige, lo necesita y lo ocupa.
¿Cómo es posible que se piense, por ejemplo, en si quiera esbozar una posibilidad de retirar el más importante ejercicio deportivo del país a nivel infantil y juvenil? De entrada solo con imaginárnoslo, esta aberrante idea dejaría un proceso que lleva muchos, pero muchos años en práctica. Es absurdo e inadmisible. Basta recordar que de ahí mismo surgieron figuras de talla olímpica y mundialista que emergieron con todas las bases, que lucharon día con día por alcanzar la gloria. Sí ya sé que hay que ahorrar, que hay que invertir, pero dónde queda aquella idea de que en educación y deporte no se gasta se invierte, ¿dónde?
Lo más lógico sería pensar que si se puede aportar un presupuesto de 500 millones de pesos en forma “especial” para tres disciplinas, también se puede dispersar para otras tantas que requieren urgentemente atención, amén de que se debe abonar en todo el territorio nacional, porque los deportistas y atletas, así como los entrenadores, profesores y educadores físicos obviamente también lo ocupan y necesitan. La condición de que esta partida presupuestaria se añada a la que se contempla para los deportes en general deberá tener impacto a la brevedad, porque el estímulo y fomento debe pasar por todas las aristas deportivas, a decir, todas las disciplinas necesitan un envión de esta naturaleza y seguro que también redituaría en buenas consecuciones de resultados. En fin, como dice mi amigo Paris: “…al tiempo…”
Cierro este Valle con un especial sentimiento que me inundo desde que me lo comentó. La labor que abrazamos en diferentes instancias y moldes no ha sido motivo para alejarnos a pesar de estar o no de acuerdo. La experiencia me dicta que el ser bien nacido y mejor agradecido te da herramientas suficientes para enfrentar y encarar situaciones por demás difíciles. Que los ganadores son aquellos que se anteponen a la desgracia y que sacan la casta y cara en aras de crecer y auténticamente de ser. El periodismo es así, en sus distintas facetas y rubros une, construye y fortalece. El ejercicio es extenuante y absorbente al mil, no hay días en el calendario ni horas en el reloj; a menudo no se come y solo basta el aire respirado para seguir bregando en busca de lo real, lo palpable y lo justo. Muchas veces nos equivocamos pero se recompone con profesionalismo, con esmero y dedicación a tope. Cuando todos estos conceptos pasan por la relevancia de una unión permanente y se ejercen libremente, con categoría y gallardía, sin faltar a nadie, sin agresión y mucho menos incitando a la violencia, entonces se valora y premia la constancia y la verdad.
Y solo diré: totales felicidades (a quien llamo master) Jesús Ruiz por tu merecida condecoración por todo lo que tú y yo sabemos. Enhorabuena!

Pásenla bien!!!
PD. somos lo que somos…