LA RULETA RUSA EN JUEGO PARA MILLONES DE MEXICANOS

Todo tiempo llega, y es el caso del negro 30 de agosto, día impuesto a fuerza en el dichoso Pejeciato con la apertura de miles de escuelas tanto básicas como privadas, pero en uno de los peores momentos, en plena cresta del COVID en el que miles de personas día a día se contagian y mueren de a cientos de ellas cada 24 horas.
Como simple ejemplo, tan solo valoremos que más de 19 mil personas son con las que amanecimos ayer, y hoy alumnos en estos tiempos de plena pandemia regresarán a esos Caldos de Cultivo.
Claro, que al no ser aceptada por la gran mayoría de los padres de familia, pues el peje no le quedó de otra que dejarlo optativo, y miles de niños con padres congruentes, con sentido común, que es el menos Común de los Sentidos, han decidido que sus hijos no acudan presencialmente en estos tiempos de gran riesgo.
Ya veremos hoy por la noche, el porcentaje que sí se arriesgó a acudir a los colegios, y falta que al tabasqueño le salga “el chirrión por el palito”, y asistan a dicha convocatoria solamente el siete por ciento, como lo fue su dichosa ridícula consulta para enjuiciar a los expresidentes, ojalá sea igual, ya que es una decisión mala y muy misteriosa que tiene muchos trasfondos.
Dentro de dichos trasfondos visualizo fundamentalmente uno muy macabro y tenebroso, como que fue más que la salud de los infantes, lo que prevalece como prioridad desgraciadamente a nuestro gobierno, es la reactivación de la economía, la venta de útiles escolares y uniformes y claro, los que se encuentran con las uñas bien afiladas no son nadie más que las escuelas privadas.
Los fundamentos absurdos en contra la prioridad de la salud de los alumnos es que alrededor del 40 por ciento de la actividad económica tiene un estrecho vínculo con los estudiantes y sus actividades cotidianas.
Tan solo hay que recordar que en México existen más de 30 millones de estudiantes a nivel nacional, es un motor fundamental de muchas otras actividades relacionadas a la industria, el transporte, el comercio y los servicios, o sea ilustre lector, todo ello son negocios truculentos que van por encima de todo lo demás al precio que sea.
En lo particular en nuestra entidad existen alrededor de 4.3 millones de estudiantes de educación básica, de acuerdo con la Secretaría de Educación estatal.
Y los pobrecitos de los empresarios de las escuelas particulares, al inicio de la pandemia, en la nación existían 47 mil escuelas particulares a nivel nacional, de nivel preescolar hasta superior, de las cuales alrededor de 20 mil cerraron permanentemente, cambiaron de dueño o interrumpieron sus operaciones hasta que las condiciones económicas y operativas les permitan reincorporarse al sector productivo.
En nuestra entidad el caso es que de las 4 mil 500 escuelitas privadas o patito, 450 ya cerraron, y como no hacerlo si nunca a pesar de educación virtual total, siempre cobraron lo mismo a los alumnos y los padres de familia, por ello en plena pandemia el 2020 tres millones de estudiantes salieron de escuelas particulares para inscribirse en el servicio público y 1.8 millones no iniciarán el siguiente ciclo escolar, “lo que evidencia crisis económica que se convierte en crisis social”, por lo que lo número uno es un tema urgente e impostergable, si se quieren superar las cifras de pérdida de empleo e ingresos de la población y garantizar un retorno a condiciones de estabilidad.
En fin, ilustre lector la moneda está en el aire, y la ruleta rusa se encuentra cargada, durante la primer semana veremos las cifras que ojalá sean mínimas de contagios.
Pero en fin, ilustre lector creo que usted estará de acuerdo con éste su servidor, esto solo pasa en México, con gobiernos truculentos, con intereses tan mezquinos y usureros, que para desgracia, los que “pagan el pato”, es el pueblo y peor es que ahora es la infancia: HASTA AQUÍ MIS LINEAS…
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