El sector empresarial del EdoMéx llama a fortalecer el ambiente de negocios

Toluca, Méx.- Tras la presentación de los resultados, hace unos días, del Índice de pobreza 2020, elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), se refleja la urgencia de recuperar fuentes de empleo e ingresos productivos para la población.
Gilberto Javier Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), refirió que dicha medición ha hecho evidente todo lo que tendremos que resolver en el futuro, como consecuencia no sólo de la pandemia, sino de nuestras fragilidades estructurales.
“Lo hemos dicho una y otra vez, el dinero que viene del exterior a través de las remesas es muestra de nuestra incapacidad para resolver en el interior la situación económica y social; en el último año las transferencias monetarias públicas y privadas crecieron en 16 por ciento y son lo único que nos han salvado de caer en el colapso y llegar a cerca del 50 por ciento de pobreza en el país”.
El análisis del Coneval refiere que, a lo largo del último año los ingresos de la población trabajadora tuvieron una caída del orden del 10 por ciento, afectando temas como el acceso a servicios, educación, salud, bienes de consumo básico, entre otras.
La pobreza urbana es la que ha tenido un incremento más considerable, desencadenando temas de violencia, inseguridad y rezago educativo, que al momento ha tenido un aumento del 0.25 por ciento.
El líder de los empresarios en la entidad refirió que, para el Estado de México la situación no es menor, ya que su tamaño y densidad poblacional hacen que su condición sea compleja. El índice revela que al momento en la entidad hay 7.3 millones de personas en pobreza, que demandan oportunidades, fuentes de empleo y calidad de vida que no pueden darse solo de manera asistencial, sino con verdaderas acciones que les permitan superar esta condición.
“Sabemos que los programas sociales tienen un lugar determinante en la vida de millones de familias y que en este último año han sido fundamentales para quienes han tenido una reducción en sus ingresos, pero deben ser soluciones temporales y no fuentes de ingreso permanentes para la población que aún tiene una edad productiva y la posibilidad de generar trabajo y riqueza”.
De manera que las acciones encaminadas a generar más negocios, empleos, fuentes de financiamiento, oportunidades de emprendimiento y conocimiento, deben ser la prioridad para superar la condición, tanto económica como social, que viene arrastrando el país por años y que la pandemia ha agravado.