Época de durazno mexiquense

Metepec, Méx.- Rico en potasio así es el durazno, fruta de temporada que durante los meses de mayo, junio, julio, agosto y septiembre llenan los árboles y fruteros de familias mexicanas. Tan solo en el Estado de México, se producen más de 158 mil toneladas.
De acuerdo con la Secretaría del Campo, actualmente el Estado de México ocupa el quinto lugar de producción nacional de esta fruta, con un volumen de 15 mil 800 toneladas al año, de las 158 mil 942 toneladas que se producen a nivel nacional, esto de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) 2019.
Las principales variedades que se cosechan en la entidad son Diamante, San Juan, Regio, Toro y Oro Azteca, principalmente en los municipios de Coatepec Harinas, Almoloya de Alquisiras, Temascaltepec, Villa Guerrero y Sultepec.
De acuerdo con la dependencia, el clima en el que se cosecha es de entre mil 600 y 2 mil 300 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura óptima de entre 21 y 27 grados centígrados.
El durazno mexiquense puede adquirirse en diferentes mercados del Estado de México, así como en otras entidades del país, como en la Ciudad de México.
Hoy en día el durazno se cultiva en 26 estados mexicanos siendo Michoacán, el Estado de México y Chihuahua los estados con mayor producción.
La producción de este fruto era limitado en la época de la conquista por lo mismo de que era exclusivo de nobleza, pero fue hasta 1927 que comenzó su plantación con fines comerciales lo que permitió una mayor disponibilidad de este aterciopelado fruto en los mercados nacionales e internacionales, con lo que también aumentó su consumo.
Actualmente, la producción de esta fruta en nuestro país es una de las 20 más grandes a nivel mundial, con casi 164 mil toneladas, lo que deja ver el alto potencial del campo mexicano y de la gente que lo trabaja.