Protejamos a los “fumadores pasivos” del efecto nocivo del tabaco
- Redacción
- 31 mayo, 2021
- Estado de México
- 0 Comments
Estado de México.- Los fumadores pasivos (niños, adolescentes y adultos de ambos sexos) que conviven con fumadores están expuestos irremediablemente a padecer enfermedades respiratorias.
La médica María Trinidad Sánchez Ramírez, coordinadora auxiliar de Servicios de Prevención y Promoción de la Salud de los Trabajadores IMSS (SPPSTIMSS) en el Estado de México Oriente, manifiesta que desafortunadamente muchos individuos están expuestos de forma involuntaria al tabaco desde la concepción hasta la infancia.
A mayor edad puede haber exposición de forma primaria (que es el humo exhalado por el fumador) o secundaria (que corresponde al humo desprendido del extremo ardiente del cigarrillo) que cuando se combinan en presencia de un no fumador se está expuesto al humo ajeno del tabaco, que es la manera correcta de definir la condición.
La especialista recomienda acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para conocer de primer mano los programas de prevención de adicciones y la manera de proteger a los fumadores pasivos que conviven en entornos que pueden llegar a afectarlos.
En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora el 31 de mayo, la médica señaló que en el tabaquismo pasivo el esófago se daña por la deglución del moco con humo y provoca irritaciones en ojos, nariz, garganta y pulmón.
Asimismo, causa infecciones respiratorias, decremento de la función pulmonar, frecuencia aumentada de bronquitis y neumonía, otitis medias, aparición de asma, enfisema, factor de riesgo para el síndrome de muerte repentina del infante, cáncer de pulmón en el adulto, junto con muchos tipos de cáncer, enfermedad cardiaca y cerebro-vascular.
El IMSS en el Estado de México Oriente, además de aplicar en sus unidades la certificación ambiental de Espacios 100% libres del Humo del Tabaco, sugiere acciones que van encaminadas a la “Lucha Antitabaco”.
La primera y más importante, abandonar su uso, ya que elimina la posibilidad de contraer un gran número de enfermedades e invalidez asociados o hasta la muerte; segundo, concientizar de los riesgos que acarrea para la salud el consumo de tabaco, incluidas sus propiedades adictivas.
Tercero, protegernos contra los riesgos por la exposición con ambientes 100% libres de humo de tabaco, y cuarto, proteger a los niños de su efecto nocivo y evitar normalizar su uso para la soialización.