2% de culpa
- Elva María Maya Marquez
- 24 marzo, 2021
- Columnas
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Marcial Maciel, nombre del fundador de los Legionarios de Cristo en México en 1941. Congregación religiosa formada por sacerdotes y seminaristas que fue encabezada por este ser humano detestable, un monstruo disfrazado de sacerdote, abusador sexual, criminal, drogadicto, con varias esposas y padre de al menos cuatro hijos, donde destaca una hija reconocida que radica en España viviendo en total opulencia. Un mafioso con sotana quien murió impune e intocable, y de quien su misma congregación reconoció en diciembre de 2019 (porque no tenían opción), el abuso sexual de 175 menores de edad, incluidos al menos 60 por el padre Marcial Maciel.
Especialista en la creación de empresas fantasmas, de paraísos fiscales, un empresario que hizo una gran fortuna a base de engaños y simulaciones que, a su muerte en 2008, llevo a calcular su fortuna en alrededor de 20 mil 500 millones de euros. Los legionarios de Cristo fueron descritos como una congregación que “lava el cerebro” de las personas y su fundador, Marcial Maciel, llegó a argumentar de acuerdo a personas cercanas a él, que los pobres eran el mejor negocio.
Hombre con una doble o triple vida como actualmente sucede con más de un sacerdote, engañaba a su congregación y a quien se ponía en su camino, un criminal profesional que actuaba al amparo de una religión que no queda claro bajo que “principios” se conduce o bien, si los conocen ¿Cómo se puede entender o se puede ser parte de una religión que tenga como integrantes a violadores?
Lo que hizo este hombre es un acto criminal que oculto y ocultaron bajo una falsa investidura moral que le valió para abusar de niños, abusos que dejan daños físicos, psicológicos y que muchas veces son irreparables y que los marcan para toda su vida. Esta perversión que se da en la iglesia y, de manera particular con este hombre, fue conocida por quienes son considerados como las máximas autoridades de la iglesia católica, el entonces papa Juan Pablo II y de manera posterior, Benedicto XVI, que, ante las serias acusaciones de pederastia, particularmente Juan Pablo II, decidió voltear hacia otro lado para seguir beneficiándose de las aportaciones económicas que eran otorgadas por este personaje al Vaticano.
Hasta enero de 2020, la Legión de Cristo contaba con más de 950 sacerdotes y más de 600 seminaristas en todo el mundo, además de 150 colegios, 21 institutos superiores y nueve universidades en 16 países, lo que constituye a la congregación como una de las más adineradas, incluso se les llegó a llamar “Los millonarios de Cristo”.
Los Legionarios de Cristo han hecho público este lunes su informe anual 2020 titulado “Verdad, justicia y sanación”, donde dan a conocer los nombres de algunos de sus violadores dentro de la congregación, y señalan a 27 sacerdotes que abusaron en el pasado de alrededor de 170 menores de edad, en su mayoría varones entre los 11 y 16 años, los casos expuestos tuvieron lugar en Brasil, Chile, Colombia, Venezuela, Estados Unidos, España y por supuesto, México. En este mismo informe dan a conocer acciones encaminadas a dar atención a las víctimas de estos abusos como parte de un supuesto proceso de “regeneración”.
Esto, es no tener… el más mínimo sentido de decencia ante las atrocidades cometidas, y para muestra la manera en que buscan minimizarlo, ya que en el informe señalan que los curas abusadores representan el 2% de los mil 380 legionarios, como si esto los purificara, y como su estudio es completamente fiable, vamos a creer en el número de sacerdotes y de niños que refieren y no más, no hay porque alarmarse, y ojalá que no se haya tenido la “mala suerte” de que les tocara un sacerdote de este reducido universo del 2% de violadores.
La pregunta es ¿Dónde está ese dos por ciento? ¿Están en la cárcel? ¿Se hizo justicia? De mal gusto por decirlo menos esta campaña que hoy promueven para intentar “limpiar su imagen”. Porque habría que creerle a esta congregación que ha mentido desde su fundación y que no les importó tomar como víctimas a los más indefensos, los niños, pero tal vez estoy exagerando, al final, solo es el 2%.