México en tiempos de cannabis
- Elva María Maya Marquez
- 17 marzo, 2021
- Columnas
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¿Prohibir o regular? El eterno dilema…. Es un hecho que en la sociedad mexicana existen temas que siguen generando enorme rechazo y nos llevan a situarnos en lo que se ha convertido nuestro lugar común, la polarización, tal es el caso del cannabis sativa, una planta que se puede aprovechar casi en su totalidad, pues proporciona fibras textiles, combustible, alimentos y también es utilizada en la elaboración de medicamentos.
El tema del cannabis no es nuevo, ha estado presente de manera milenaria y su uso medicinal tiene sus orígenes en China. El problema radica en la falta de información y los prejuicios generados alrededor de su uso desde hace años. En cada país la visión en la materia es distinta, algunas voces proponen la legalización y suponen que esta medida quitaría ganancias a los traficantes. Existe consenso de que su consumo no debe de ser motivo de criminalización o encarcelamiento y algunos otros, promueven su uso medicinal y con fines lúdicos o recreativos, lo cual, con la debida regulación no tendría por qué suscitar una confrontación entre diferentes sectores de la sociedad.
En el imaginario social, el término popularizado es el de la marihuana, que, tras el alcohol y el tabaco, es la droga que mayor número de consumidores tiene. De forma arbitraria se prohíbe el uso de la marihuana, se señala y criminaliza a los usuarios, pero no a los del alcohol, que es consumido a temprana edad en grandes cantidades, y bajo los influjos del mismo, la pérdida de vidas humanas ha estado presente al “mezclar” alcohol y volante. En el caso del tabaco, los daños en la salud no son menores, pues una de las principales causas de cáncer de pulmón, se relaciona con fumar tabaco. Finalmente, en el caso del café, consumido en grandes cantidades provoca ansiedad, irritabilidad, insomnio y malestares gastrointestinales.
El alcohol, el tabaco y el café, al igual que la marihuana, producen adicción y en exceso dañan la salud, por lo que es necesario discutir el tema de manera seria e informada, donde lo que se confronten sean las evidencias científicas y no juicios de valor “ligeros” e infundados que rechazan categóricamente el consumo de una sustancia de la cual se pueden aprovechar sus componentes, y obtener beneficios.
Algunos países han transitado de la prohibición a la regulación del cannabis para uso medicinal, industrial e incluso lúdico. Holanda puede ser considerado como uno de los casos más conocidos al autorizar su consumo desde la década de los 70. Por su parte, Uruguay y Canadá van a la vanguardia en la regulación del cannabis, sin pasar por alto el caso de Estados Unidos.
¿Por qué estigmatizar el cannabis? Su uso legal o no, se puede ubicar en las diferentes sociedades y es más, en el caso de México, desde hace años y antes de que su venta estuviera permitida en farmacias, se cuenta con Mariguanol, una popular pomada de marihuana para aliviar el dolor. Negar su existencia no ha hecho que su consumo sea menor, y lo que ha dejado son enormes costos sociales que han llevado a cientos de personas, particularmente a jóvenes a permanecer en la cárcel ante una portación mínima de marihuana, mientras los verdaderos delincuentes, aquellos en los que las autoridades deben centrar su atención y realmente deberían estar en la cárcel, no solo son testigos protegidos, sino testigos privilegiados que ante desfalcos millonarios a la nación, difícilmente conocerán la cárcel.
La prohibición no funciona y nunca lo hará, es una realidad que la mayoría de los usuarios son funcionales y productivos, ni violentos, ni delincuentes, problemáticos o potenciales enemigos sociales como se ha hecho creer durante años. México ha dado un gran paso con una regulación que sin duda pudo ser mejor y a muchos nos queda a deber, pero con legisladores que con bolsas de orégano buscan plantear argumentos a favor y en contra, y lo único que hacen es evidenciar que no comprenden aquello por lo que están levantando la mano, esto, debe ser visto como un primer paso y entendamos que lo que no se regula, no se controla, el mundo está cambiando y en México, es tiempo de cannabis.