Se visualiza en el Valle de Toluca contaminación tras incendios
- Laura Velásquez Ramírez
- 20 febrero, 2021
- Estado de México
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Toluca, Méx.- Tras una semana de intensos incendios forestales que aún persisten en el Valle de Toluca, el cielo luce pálido, lleno de humo y con aroma a quemado.
Luego de varios días en los que se registraron diversos incendios forestales de los que resultó afectado zonas boscosas del Xinantécatl, el viento tiene aroma a quemado y luce desde las alturas una intensa capa de humo que rodea los municipios del Valle de Toluca, esto resultado de la temporada de estiaje que lamentablemente, se ha salido de control con la quema de terrenos dedicados al cultivo.
Los incendios intencionales constituyen un importante agente de perturbación de los ecosistemas que afecta millones de hectáreas cada año.
Esta práctica se realiza principalmente para promover el rebrote para la alimentación de bovinos, como una forma de controlar grandes incendios naturales al impedir que se acumule material vegetal seco o como un medio para regular el desarrollo de plagas que dañan las cosechas.
Los problemas graves se generan cuando estos incendios, acentuados por intensas sequías, se vuelven ingobernables, como está ocurriendo actualmente en gran parte de nuestro país, afectando a los ambientes y la salud humana.
Víctor Hugo Páramo, Coordinador Ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), indicó que está temporada se caracteriza por condiciones meteorológicas que son desfavorable para la dispersión de los contaminantes y entre las actividades que incrementan las emisiones de partículas en el Valle de México se encuentran fogatas, la quema de llantas, madera o residuos, la quema generalizada de cohetes y fuegos pirotécnicos, incendios forestales quema de pastizales y residuos de cosechas agrícolas, en algunas zonas las ladrilleras y los hornos artesanales, así como el incremento en la circulación de vehículos.
“Históricamente, la fecha de activación de las contingencias de fa en los meses de diciembre y enero, que son los dos meses críticos”, indicó.