La indiferencia ante la trata de personas agrava este delito: CODHEM

Toluca, Méx.- La normalización del delito de trata de personas impacta fuertemente a las sociedades al ser un problema que se agrava ante la indiferencia, la ignorancia o la indolencia de quienes prefieren no verlo y no denunciarlo a pesar de saber que mujeres, varones, niñas o niños, están siendo forzados a trabajar o mendigar, o que son explotados sexualmente.
Así lo afirmó el especialista de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), Ernesto Montes de Oca Bernal, durante una sesión de capacitación dirigida a defensoras y defensores municipales de derechos humanos, en la que detalló que en la trata de personas confluyen otros delitos como la extracción y tráfico de órganos, servidumbre y esclavitud, por citar algunos.
El también jefe del Departamento contra la Discriminación de la Codhem, explicó que la trata vulnera la dignidad de la persona, porque se ve a la víctima como un objeto afectando sus derechos a la vida, a la libertad, la integridad y la seguridad personal; así como a la intimidad, al libre desarrollo de la personalidad, a no ser sometida a la esclavitud, al trabajo doméstico forzado, ni a la tortura ni tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.
Expuso que para promover la prevención y atención a este fenómeno, conocido como la esclavitud del siglo 21, el presidente de la Codhem, Jorge Olvera García impulsó la creación de la Visitaduría Adjunta de Atención a la Trata de Personas y Desaparición Forzada, mediante la cual se da asesoría jurídica y orientación a las víctimas, a sus familiares o a quienes desean denunciar, garantizando estricta confidencialidad.
Actualmente, en el mundo existen 2.5 millones de víctimas de trata, “enganchadas” con falsas promesas de amor, de matrimonio o de trabajo en otros países, o mediante además de amenazas a personas menores, indígenas o migrantes para obligarlas a traficar drogas ilícitas.
Montes de Oca Bernal mencionó como causas de la trata a la pobreza, la desigualdad, las represiones sociales y laborales manifiestas en la migración, desplazamiento, desempleo y trabajos indignos; además de la desigualdad de género, como el trabajo sin remuneración, la brecha salarial basada en género, violencia contra mujeres y niñas, y el maltrato familiar, entre otros.
Puntualizó la urgencia de ser sensibles a esa problemática que afecta a toda la sociedad, prestando especial atención a las víctimas mujeres, niñas, niños y personas adultas mayores y discapacitadas para protegerlos, actuar a tiempo y rescatarlos.
A nombre del presidente de la Codhem solicitó a las y los defensores municipales y demás personas servidoras públicas a difundir esta información y trabajar para informar y sensibilizar a la población acerca de los factores que predisponen a las víctimas para dejarse “enganchar” en estas actividades criminales.