EL VALLE DEPORTIVO

“Todos tenemos sueños. Pero para hacer los sueños realidad, se necesita una gran cantidad de determinación, dedicación, autodisciplina y esfuerzo”. Jesse Owens
Así como se pueden cumplir los sueños, también deben consolidarse, buscarlos y propiciar que sean efectivos y en el mejor de los casos, el ejemplo sublime de que cuando uno los tiene la lucha por alcanzarlos hace inminente su llegada. ¿Qué a veces se tardan? Sí, pero aquellos que no claudican y se aferran a esas imágenes en su mente y esa conexión directa con el corazón dirigen el motor hacía un mundo mejor…y los principales ejemplos los tenemos en el deporte no solamente con los consagrados sino con aquellos que incluso estando en la elite de la actividad aún siguen soñando y manteniendo vivo un objetivo y es entonces cuando la magia hace acto de presencia, porque la creencia, la fe intacta y el poder superior surten efectos. La proximidad de una mejoría siempre comienza en el entorno familiar-personal, de ahí se traslada a la pareja, enseguida pasa por el ámbito laboral y finalmente se llega al esparcimiento y/o recreación. Este camino no muchos lo vemos y sí, en cambio, otros tantos nos damos cuenta de la importancia que tiene esta conectividad hoy en día.
El mundo deportivo es así, igual de importante para todos porque en su mayoría pasa por el tema de abrir ese vuelco de emoción por determinada disciplina; nos volvemos críticos y analíticos, emitimos voces voraces capaz de comernos los yerros de los protagonistas y ensalzamos con locura frenética gritos de alarido por triunfos y partidos ganados; nos esforzamos, mecemos los cabellos, tronamos los dedos, mordemos los nudillos y la uñas, volteamos sin parar a mirar las manecillas del reloj, los latidos del corazón aumentan, saltan a la vista las pulsaciones notorias en el cuello, sonrojarnos es lo de menos, derramar una o dos o tres gotas de sudor es inevitable; externar una sonora mentada de madre y diez improperios más frente al televisor o ya sea escuchando la radio son argumentos de una liberación alta de adrenalina, de gusto, de sabor, de anhelos, pero finalmente de sueños…
Esos y aquellos que tuvimos y tenemos. Ahora mismo cuando vemos como un pugilista, un peleador de artes marciales mixtas, un mariscal de campo, un piloto, un tenista, un atleta en su disciplina, un futbolista, un luchador, un golfista, un beisbolista, etcétera, literalmente se la rompen en busca de la gloria deportiva, hay un sinfín de sueños que establecen en todo su ser. Ellos, como tú y como yo iniciaron con una visión, con una necesidad, lo plasmaron en sus libretas y en su mente, quienes tuvieron la oportunidad de llegar a la alta competencia como quienes señalo y ya te imaginaste, son el ejemplo necesario para seguir luchando, para seguir bregando en esta mundano, pero más aún para tener esperanza. Mucho me han comentado las últimas semanas que escribo sueños…y ¡sí! no dejaré de soñar.
¡Carajo! No hay tiempo para más males, para derrotarnos antes de seguir intentándolo, para dar la cara por quienes amamos y queremos, por aquellos que nos necesitan, porque tú y yo sabemos que en esos sueños de niño hoy se ven medio borrosos, hasta cierto punto tenebrosos, pero muy pronto saldrá el sol para todos y entonces seguiremos construyendo los cimientos de esa imagines que sin duda serán mejores cada día.
El compromiso es salir adelante como sea pero bien, por ti, por mí, por los nuestros, por el acá, hoy y mañana, no abandonemos nuestros sueños y hagamos lo que nos toca, NADA, ABOSLUTAMENTE NADA ES EXAGERADO en estos momentos y en cambio, no solamente daremos rienda suelta a nuestra imaginación, sino que la alegría seguirá entre nosotros y podremos seguir soñando en alcanzar esos mí altos honores como los deportista y atletas en la cima. Ejemplos como el de Brady, son tan solo la punta de lanza de lo que será…
Pásenla bien!!!