Aconseja CNSP implementar distintos sistemas de seguridad en nueva normalidad

Toluca, Méx.- El Presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), Raúl Sapién Santos, destacó que la ciudadanía debe buscar en el sector privado distintos sistemas de alarma con botones físicos de pánico, fáciles de accionar, que además cuenten con video vigilancia, pues éstos lograrían brindar una mejor solución que las alarmas analógicas recientemente suprimidas en muchos lugares, permitiendo incluso recibir asistencia de primer nivel ante cualquier eventualidad por compañías de seguridad privada certificadas y de calidad.
En un comunicado, el presidente del CNSP consideró necesario fomentar una cultura de prevención y no postergar estas decisiones para contrarrestar de manera oportuna la desaparición repentina de las alarmas vecinales análogas; pues el país está viviendo 4 crisis de manera simultánea: La económica, la de desempleo, la sanitaria y la de inseguridad, por lo que dichos mecanismos pueden ayudar reducir el impacto de esta última en las finanzas y en el patrimonio de la ciudadanía.
Entre otras recomendaciones igualmente importantes, comentó la importancia de generar protocolos de apertura y de cierre del comercio por personas de confianza, así como asegurar una buena iluminación en la entrada del negocio o local.
Asimismo, manifestó que es igualmente importante tomar en cuenta que un buen sistema de circuito cerrado de TV proporciona a las autoridades videos testimoniales del delito al momento de levantar la denuncia.
Mencionó que ante esta nueva normalidad, es necesario fortalecer las acciones de protección, ya que en el caso de la Ciudad de México, los delitos de robo a casa habitación y a comercio podrían repuntar debido a la supresión de los sistemas de alarmas vecinales análogas, pues mucha gente se ha quedado vulnerable ante la delincuencia al perder repentinamente la solución que les protegía.
De acuerdo a datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX, el programa Alarmas Vecinales dejó de funcionar en días pasados derivado de la obsolescencia de la tecnología, principalmente. El número de alarmas canceladas en las 16 alcaldías se estima en 257 mil.
La intención es sustituirlas por Mi Calle, una iniciativa que se integra a la App CDMX, la cual cuenta con un botón de pánico digital; sin embargo, existen zonas que podrían quedar a merced de la delincuencia como Milpa Alta, Magdalena Contreras, Tláhuac y toda la zona del Ajusco donde no se cuenta con una cobertura adecuada.
“No es la única mala noticia, desafortunadamente la capital del país transita por un momento complicado. En algunas zonas hay una alta percepción de inseguridad, ya que por el confinamiento y la falta de afluencia se incrementó la población de indigentes. Por otro lado, se prevé que, con el regreso a la nueva normalidad, las organizaciones criminales volverán a operar al 100%”, afirmó el experto en seguridad.
Estadísticas del Observatorio Nacional Ciudadano mostraron un crecimiento importante del robo a negocio en la CDMX durante el segundo trimestre del año; el mes de abril registró mil 119 casos, mayo aumentó a mil 134 y junio cerró con mil 158, indicadores nada satisfactorios pues, aunado al rezago económico y al aumento del desempleo, se propiciaría el cierre de muchos comercios que además están teniendo problemas financieros. Este aumento en la inseguridad no sólo afectará a las grandes empresas ni a las cadenas de autoservicio más reconocidas, también al negocio común: estéticas, lavanderías, farmacias y tiendas de abarrotes.
“Otro foco rojo que se suma al problema de la desarticulación de las alarmas es el delito de la extorsión en los comercios. Este tipo de actividad criminal, que conlleva aspectos de corrupción, mata la economía y el surgimiento de nuevos emprendedores; además está invisibilizado porque no se usan armas de fuego, no hay disparos ni homicidios” afirmó el Presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada.
Ante este panorama, la decisión de intempestivamente suprimir las alarmas vecinales coloca en un área vulnerable a la ciudadanía de las 16 alcaldías que conforman la Ciudad de México, quienes tendrán que recurrir a nuevos métodos de seguridad para salvaguardar su integridad física y su patrimonio.