LIBERTAD DE PRENSA
- Juan Manuel Sobrino B.
- 4 mayo, 2020
- Columnas
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Diría Sabina… “quien coño me ha robado el mes de abril”, o Juan Gabriel: “hoy me he despertado con mucha tristeza”, por la partida de un gran amigo, como Oscar Chávez que diría: “por ti, yo deje de pensar en el mar…” y ahora habita en el cielo.
Mentiras y verdades que duelen y males que ya están hechos en este mundo cruel. Aunque nada sea verdad o mentira de no ser por el color del cristal con que se mira.
Muchos comunicadores sin chayo se pasan ahora la vida mostrando sus ardides, despotricando contra el nuevo gobierno, donde lo único que muestran es el cobre y la pesada loza que se cierne sobre su carrera. Esa profesión que por años le sacaron brillo a través de lambisconear al poder y atacar a quienes les pedían que metieran periodicasos. Cuantos del poder no se acercaron para pedirme que cayera en su juego a cambio de unos pesos, prometiendo lo que no sería.
Y hoy que deben ser momentos de reflexión y de hacer un alto en el camino para meditar nuestra circunstancia, es probable que todavía algunos desesperadamente esperen el nuevo día sin pandemias para continuar con su desagradable vida de mentiras periodísticas, estirando la mano para empezar a escribir lo que el poder de facto les dicte, a cambio de su falta de integridad.
Tres de Mayo… día Mundial de la Libertad de Prensa, hoy desde hace 27 años en que la ONU lo proclamó, soy quien debe denostar a todos esos piratas de la información con sus falsas notas. Esos que hasta se han hecho millonarios mintiéndole al pueblo, dando malsanas noticias tendenciosas, esos que se enseñaron a mostrar un falso liderazgo popular y se ensañaron contra los verdaderos héroes anónimos del periodismo. Esos que ensalzaron a los que hicieron y deshicieron un país desde el poder conferido por votantes y compadrazgos, esos que aun sueñan con la esperanza de que vuelvan a tener en sus manos la mentira en sus comentarios y opiniones, a cambio de depósitos bancarios a su infeliz nombre y vida.
Bendigo la libertad de expresión, siempre que ésta sea honesta y con la verdad por delante.
Los malos gobiernos que dañaron nuestra credibilidad, nuestra economía, nuestra paz social; y en complicidad con algunos medios, ya la pagaran, aunque el mal ya esté hecho.
Te dejo mi mail, para tu derecho de réplica. Y a los que hice sentir mal y hasta se ofendieron por estar en contra de lo dicho aquí, es porque les pise los callos. Pero así es justamente la libertad de prensa cuando se habla con la verdad, esa que no peca pero si incomoda.
Por un Periodismo Valiente e Imparcial (UNESCO). TU ESPACIO DE PODER festeja un año más la Libertad de Prensa. [email protected] Saludos.