
CONSECUENCIAS DEL BAJO NIVEL DE TRATAMIENTO DE LAS AGUAS RESIDUALES EN MÉXICO
- Luis Eduardo Mejia Pedrero
- 27 julio, 2025
- Columnas
- 0 Comments
La afectación en el ámbito de la salud pública es quizá, la consecuencia más directa y alarmante pues propician enfermedades de origen hídrico por la ingesta de agua contaminada o el contacto con ella (recreación, irrigación de cultivos) lo que provoca un aumento significativo de enfermedades gastrointestinales (cólera, tifoidea, diarrea, amebiasis), dérmicas, respiratorias y otras infecciones. Grupos vulnerables como niños, ancianos y personas inmunodeprimidas son los más afectados. Tenemos también la exposición a contaminantes tóxicos a través de la presencia de metales pesados (plomo, cadmio, arsénico) y compuestos orgánicos persistentes (pesticidas, residuos farmacéuticos) en el agua tiene efectos a largo plazo en la salud, como daño renal, hepático, neurológico, y un mayor riesgo de cáncer. Finalmente, lo anterior incide en los costos de salud pública. El incremento de enfermedades derivadas de la contaminación del agua sobrecarga los sistemas de salud, generando altos costos en tratamientos, hospitalizaciones y campañas de prevención.
Se tiene la degradación de Ecosistemas Acuáticos a consecuencia de la alteración la composición química y biológica del agua, llevando a la pérdida de biodiversidad (muerte de peces, anfibios, aves acuáticas) y la alteración de las cadenas tróficas. Muchos ríos se convierten en “ríos muertos” sin capacidad de sustentar vida acuática. Tenemos la eutrofización, consistente en el exceso de nutrientes (nitrógeno y fósforo) proveniente de descargas domésticas y agrícolas provoca el crecimiento desmedido de algas (floraciones algales), lo que reduce el oxígeno disuelto en el agua (anoxia), afectando a otras especies acuáticas y generando malos olores. También afecta nuestras fuentes de agua subterránea ya que la infiltración de aguas superficiales contaminadas puede alcanzar los acuíferos subterráneos, que son fuente de abastecimiento de agua potable para muchas comunidades, comprometiendo a largo plazo su calidad y disponibilidad. La intrusión salina en zonas costeras también se agrava. Al final, también tenemos la pérdida de servicios ecosistémicos debido a que los cuerpos de agua contaminados pierden su capacidad para proveer servicios ecosistémicos esenciales como la regulación hídrica, la purificación natural del agua, la recreación y el soporte de la biodiversidad.
En el ámbito social, bien sabemos que las comunidades son las que sufren directamente las consecuencias impactando su calidad de vida por la presencia de olores fétidos, la proliferación de mosquitos y la degradación del paisaje reduce drásticamente la calidad de vida de las comunidades aledañas a cuerpos de agua contaminados. Tenemos una restricción de usos pues cuerpos de agua que antes se usaban para recreación, pesca o consumo directo se vuelven inservibles, limitando las actividades tradicionales y el esparcimiento. No solo las guerras ocasionan migración y desplazamiento, en casos extremos, la severa contaminación puede hacer insostenible la vida en ciertas zonas, impulsando movimientos migratorios y desde luego genera conflictos sociales pues la escasez de agua limpia o la afectación por la contaminación puede generar conflictos entre comunidades, sectores productivos y autoridades.
Las implicaciones económicas son vastas y costosas empezando por la pérdida de productividad agrícola y pesquera debido a que el uso de agua contaminada para riego afecta la calidad y seguridad de los cultivos, y puede reducir la productividad pesquera en lagos y ríos. Esto impacta directamente los ingresos de agricultores y pescadores. El contar con agua potable a partir de cuerpos superficiales o subterráneos requieren procesos más complejos y costosos, lo que se traduce en mayores gastos de operación y, eventualmente, en tarifas más altas para los usuarios. Se tiene una disminución del valor del suelo y propiedades ya que las propiedades cercanas a cuerpos de agua contaminados suelen perder valor debido a la mala calidad ambiental y los olores. Evidentemente, las zonas turísticas que dependen de cuerpos de agua atractivos (lagos, ríos, costas) pueden ver mermada su afluencia de visitantes debido a la contaminación. Por último, la remediación de suelos y cuerpos de agua contaminados es extremadamente costosa y a menudo un proceso prolongado.
La problemática hídrica también expone deficiencias en la gobernanza, destacando la incapacidad para resolver la problemática del agua genera desconfianza en las instituciones y puede llevar a la inestabilidad social y política. Las demandas ciudadanas por agua limpia y saneamiento adecuado ejercen presión constante sobre los gobiernos locales y estatales. Vale la pena mencionar que México tiene compromisos internacionales y nacionales en materia de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con el agua y el saneamiento (ODS 6), cuyo incumplimiento afecta la imagen del país y sus relaciones internacionales. Así también, la inversión en saneamiento puede ser ineficiente si no se acompaña de una adecuada planeación, operación y mantenimiento, resultando en recursos mal utilizados.
La contaminación del agua usada para riego puede introducir patógenos y contaminantes químicos en la cadena alimentaria, afectando la seguridad de los productos agrícolas. A menudo, las comunidades más vulnerables y con menos recursos son las que más sufren los impactos de la contaminación, generando una percepción de injusticia ambiental. Los ecosistemas degradados son menos resilientes a los impactos del cambio climático (sequías, inundaciones, olas de calor), lo que agrava aún más la disponibilidad y calidad del agua.
PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
Lo expuesto anteriormente es la continuación de la columna de la semana pasada y forma parte del diagnóstico que un servidor elaboró para el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de México, para fundamentar una futura Maestría en Saneamiento y Calidad del Agua. Recuerden #SalvemosOjuelos.
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.