México conmemora el Día Mundial del Cacao

Ciudad de México.- Cada 7 de julio se celebra el Día Mundial del Cacao, una fecha que honra el valor agrícola, histórico, cultural y económico de una de las semillas más antiguas de Mesoamérica. México, cuna del cacao y hogar de sistemas agroforestales únicos, se suma a esta conmemoración con campañas de fomento al consumo local y reconocimiento al trabajo de más de 45 mil productores en el país.

En los trópicos húmedos del sureste mexicano, bajo la sombra de cedros y ceibas, se cultiva el cacao criollo, una variedad altamente valorada por sus propiedades sensoriales. 

Cada mazorca contiene entre 20 y 60 granos que, al ser fermentados y secados, no solo dan origen al chocolate, sino que han sido usados como moneda, medicina y símbolo ceremonial durante milenios.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), los primeros rastros de cacao en territorio mexicano datan del periodo entre 1900 y 1800 a. C., con hallazgos arqueológicos en Chiapas y Veracruz. 

En culturas mesoamericanas, esta semilla era asociada con el inframundo, la sangre y lo sagrado, integrándose a rituales religiosos y reservándose para las élites.

Actualmente, México produce más de 29 mil toneladas anuales de cacao en una superficie de casi 59 mil hectáreas. Tabasco concentra el 64% de la producción nacional, seguido por Chiapas y Guerrero. La variedad Grijalva, cultivada en Tabasco, cuenta con denominación de origen desde 2016.

El cacao ha sido objeto de múltiples estudios científicos en las últimas dos décadas por sus posibles beneficios a la salud. Investigaciones de la Universidad de California en Davis y del Instituto Karolinska en Suecia han vinculado su consumo con mejoras en la presión arterial, mientras que un metaanálisis reciente de Oxford y Barcelona sugiere que su ingesta regular puede reducir en 21% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Además, Harvard documentó en 2021 que adultos mayores que consumieron flavanoles derivados del cacao mostraron un aumento en la oxigenación cerebral y desempeño cognitivo. Estos efectos se atribuyen a los altos niveles de epicatequina, un potente antioxidante.

A pesar de sus beneficios, diversos estudios han alertado sobre la presencia de metales pesados como plomo y cadmio en chocolates comerciales. Investigaciones de Consumer Reports y universidades como Tulane y George Washington hallaron que hasta 43% de las muestras analizadas superaban los límites recomendados, particularmente en productos dirigidos a niños y mujeres embarazadas.

Según los expertos, el cadmio se absorbe del suelo a través de las raíces del árbol, mientras que el plomo se adhiere a las cáscaras de los granos durante el secado. Si no se retiran adecuadamente antes del procesamiento, estos metales pueden llegar al consumidor.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Harvard Health Publishing recomiendan consumir chocolate oscuro con al menos 70% de cacao, sin azúcares añadidos, y limitar la ingesta a 28 gramos diarios.

El cacao mexicano ya no se limita a la exportación en grano. Universidades y cooperativas han desarrollado productos derivados como cosméticos, bebidas fermentadas y chocolates orgánicos. Además, programas como Sembrando Vida han incorporado más de 10 mil hectáreas de cacao en sistemas agroforestales sostenibles, impulsando el desarrollo rural en cinco estados del sureste.

La celebración del Día Mundial del Cacao, instaurada en 2010 por la Organización Internacional de Productores de Cacao y la Academia Francesa de Maestros Chocolateros, coincide en México con campañas de protección al patrimonio agrícola, apoyo al productor local y revisión de estándares sanitarios.

En un país donde el cacao es historia viva y futuro posible, esta fecha invita a mirar con respeto y responsabilidad el legado de una semilla que sigue latiendo —como un corazón— en el centro del alma mesoamericana.