
Sheinbaum rechaza criminalización de migrantes
- Fernanda Medina González
- 1 julio, 2025
- Nacional e Internacional
- México, Migrantes
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Ciudad de México.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, condenó este martes la criminalización de personas migrantes en Estados Unidos, en el contexto de la inauguración del nuevo centro de detención para migrantes “Alligator Alcatraz”, ubicado en Florida y visitado hoy por el expresidente Donald Trump.
“No estamos de acuerdo en tratar a los migrantes como criminales”, declaró la mandataria durante su conferencia matutina, al tiempo que reiteró su compromiso con la defensa de los derechos humanos de los mexicanos en el exterior.
El centro de detención, construido en apenas dos semanas sobre la pista de un aeropuerto abandonado al oeste de Miami, fue anunciado como parte de la nueva estrategia antimigratoria impulsada por Trump junto con la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis. La instalación, con capacidad para hasta 5,000 personas, es considerada por analistas como un símbolo del endurecimiento de la política migratoria en el estado.
El nombre “Alligator Alcatraz” hace referencia a la icónica prisión ubicada en San Francisco, que Trump ha prometido reabrir, y a la presencia de caimanes en los humedales que rodean el nuevo centro, los cuales, según autoridades locales, disuadirán intentos de fuga.
La presidenta Sheinbaum criticó duramente la narrativa que busca equiparar migración con criminalidad. “Estados Unidos se formó con migrantes de todo el mundo. Querer catalogarlos como criminales y pretender deportar millones es no solo una medida ineficaz, sino violatoria de derechos humanos”, enfatizó.
Agregó que los mexicanos deportados serán recibidos en territorio nacional “pero en condiciones que no sean violatorias de sus derechos” y subrayó que su Gobierno defenderá a los connacionales sin importar su tiempo de residencia en Estados Unidos.
La apertura de “Alligator Alcatraz” también generó fuertes críticas de grupos ambientalistas y sectores políticos locales, quienes acusan que la construcción exprés del centro viola normativas ecológicas y pone en riesgo un entorno natural de alto valor biológico. La instalación se encuentra a pocos kilómetros del Parque Nacional de los Everglades, en una zona repleta de humedales, fauna protegida y vegetación endémica.
En paralelo a la visita de Trump al centro este martes, activistas ambientales y organizaciones de derechos humanos organizaron una protesta para exigir el cierre del lugar y denunciar lo que califican como una “política de detención masiva e inhumana”.
Aunque el gobierno federal de Estados Unidos no ha emitido comentarios oficiales, el nuevo centro de detención ya se perfila como un nuevo eje de tensión política entre México y Estados Unidos, así como un punto de presión para la comunidad internacional en materia de derechos humanos.
Por otra parte, celebró la decisión de Estados Unidos de reabrir de forma escalonada la frontera para el ganado mexicano a partir del 7 de julio, tras la crisis por la plaga del gusano barrenador, aunque acotó que siguen las mesas de trabajo para acelerar esta reapertura.
“Ayer se logró un primer acuerdo con la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos y siguen las mesas de trabajo para poder acelerar esta apertura”, señaló la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
Precisó que, en primera instancia, el próximo 7 de julio se reabrirá la frontera de Agua Prieta, Sonora; el 14 de julio la de Puerto Palomas, Chihuahua; el 21 de julio la de San Jerónimo, Chihuahua; el 18 de agosto la de Acuña, Coahuila y el 15 de septiembre la de Colombia, Nuevo León.
Estos puntos permanecían cerrados desde el pasado 11 de mayo, ante la expansión de la plaga del gusano barrenador en México.