Líderes de barrios temen por sus vidas en Chimalhuacán

Chimalhuacán, Méx.- Líderes de los barrios San Juan, San Pablo y Xochitenco, en el casco viejo del municipio, denunciaron que la violencia ejercida por el alcalde Jesús Tolentino Román Bojórquez se ha extralimitado contra los defensores del agua y está poniendo sus vidas en peligro, ya que hace dos días, en lugar de diálogo y consenso con la ciudadanía, ordenó desalojarlos mediante barredoras, traxcavos y camiones del ayuntamiento, argumentando que la calle donde se desarrollaba un plantón vecinal “iba a ser saneada por trabajadores del ayuntamiento”.
En conferencia de prensa, los dirigentes Tomás de la O Chavarría, Edith Borbolla Néquiz, Mariana Jiménez Avila, Gabriel González Valverde, Mateo Valverde y el ingeniero José Antonio Buendía Castañeda, acompañados por el dirigente José Buendía Romero y nativos de los barrios citados, dijeron temer por sus vidas, ya que “la actual administración no acepta críticas ni contrapesos al llevar a cabo obras jamás consultadas con la ciudadanía”.
Agrupados en la organización Pueblos Unidos en Defensa del Agua, los inconformes manifestaron que el gobierno municipal y el Organismo Descentralizado de Agua, Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS) intentan perforar un pozo justo atrás de la iglesia de San Juan, presuntamente para suministrar el vital líquido a miles de familias de las inmediaciones. Sin embargo, apuntaron, el pozo que intenta ser construido se encuentra a menos de 300 metros del pozo Los Naranjos, un venero independiente que surte desde hace muchos años a los habitantes.
Señalaron que dicho venero, cuya construcción no fue consultada con los vecinos, absorbería el agua de Los Naranjos, porque se perforaría a una profundidad superior, pero además, de acuerdo con la Ley de Transparencia y de Acceso a la Información, se debe de consultar y dialogar con el pueblo, no imponerle decisiones arbitrarias y además amenazarlos con supuestas “obstrucciones a la vía pública” y “ataques a las vías de comunicación”, sin olvidar una “campaña de linchamiento” mediante volantes difamatorios financiada por el Ejecutivo local.
Los afectados hicieron un llamado urgente a la Comisión Nacional del Agua y al titular del ODAPAS-Chimalhuacán para que expliquen el proyecto ejecutivo de la obra y se llegue a acuerdos, no que se ordene “quitarlos de en medio a como dé lugar”.
Expresaron que la misma Cámara de Diputados local ha exhortado a Román Bojórquez a explicar su proyecto en el recinto legislativo, sin embargo el funcionario se niega a acudir. Añadieron que el gobierno actual, que entró “a sangre y fuego” al poder hace 20 años, no cree en la democracia ni en los contrapesos, por ello no le interesa dialogar con los gobernados.
También pidieron la intervención inmediata del secretario general de Gobierno del Estado de México, Alejandro Ozuna Rivero, para mediar en el conflicto, y al mismo tiempo solicitaron la participación del Organo Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) para que se realice una auditoría al gobierno de Román Bojórquez, el cual, dijeron, ha medrado con la venta del agua desde hace dos décadas.