Fernando González Villarreal y la política hidráulica de México

No se puede hablar de la gestión del agua en México sin mencionar a la Comisión Nacional del Agua y a su creador, el Dr. Fernando González Villarreal. Menciono lo anterior luego de lo que he vivido en el ámbito profesional y lo confirmo al terminar de leer su libro autobiográfico titulado “Aguas Turbulentas” el cual fue presentado tanto en la UNAM como en la pasada Convención Anual de la ANEAS.
Considero que lo más atinado de la obra es su título, pues el adjetivo deja entrever las vivencias, sinsabores, desaires, frustraciones y problemática en que se vio envuelto González Villarreal desde que se involucró en el sector hídrico y su desarrollo en los diferentes ámbitos donde se ha desenvuelto. Resultan por demás interesantes las “intrigas palaciegas” cómo las denomina mi amiga la investigadora del Colegio Mexiquense, Cecilia Cadena Inostroza.
En las poco más de quinientas páginas con facilidad menciona cerca de doscientas personas, desde usuarios, caciques, la maestra rural, presidentes municipales, diputados, académicos y hasta expresidentes de nuestro país; todos formando parte del flujo del agua nacional. No falta quien ya presume que está mencionado en la obra aunque he detectado un gran ausente: César Octavio Ramos Valdés, quien fuera Subdirector General de Infraestructura Hidroagrícola.
Al transcurrir la lectura, hallamos datos como el error de crear la SARH, inundaciones o la construcción de obras, pero también se menciona el movimiento del 68, el “Halconazo”, la muerte de Colosio y otros eventos del acontecer del país. De forma velada pero también directa, critica a las administraciones públicas en las que participó y a las posteriores.
La vida de González Villarreal en gran medida, es también la historia de la política hidráulica del México. Se relata la creación del actual modelo de gestión de las aguas nacionales, como el Plan Nacional Hidráulico de 1975, la creación de la Comisión Nacional del Agua, la discusión sobre la Ley de Aguas Nacionales de 1992, la conformación del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, el nacimiento de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento, la Asociación Nacional de Usuarios de Riego y la Red de Agua de la UNAM.
Además de la creación de instituciones, los interesados encontrarán las experiencias del Dr. González Villarreal en la construcción de la gran infraestructura nacional, como los acueductos El Cuchillo y la tercera etapa del sistema Cutzamala, o de las presas de Cerro de Oro y Huites, así como la llegada de ciclones o la presencia del cólera en San Miguel Totolmaloya, en el Estado de México. El autor enfatiza la necesidad de involucrar a los usuarios en la gestión de la infraestructura y del recurso hídrico.
El libro relata además de su vida como funcionario público, sus enfermedafes, problemas familiares, su exilio en su paso por el Banco Mundial, así como sus retornos y contribuciones en la academia dentro de la UNAM. Debe destacarse que a pesar de su gran capacidad y experiencia, sufrió la incertidumbre laboral que se da en cada cambio de administración pública y señala puntualmente que esa discontinuidad de los funcionarios es lo que ha dado al traste a las políticas públicas.
En mi opinión “Aguas Turbulentas” es una lectura obligada para todos los interesados en los asuntos del agua que desean conocer Información de primera mano con el testimonio de uno de los ingenieros hidráulicos más destacados de nuestro país.

PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE

Precisamente, el libro “Aguas Turbulentas” viene a llenar un gran vacío que se tenía en la narrativa de la gestión del agua que se comentaba en la entrega anterior. Te reitero la necesidad de que des testimonio a partir de tus redes sociales digitales sobre el deterioro del agua y de otros recursos naturales..
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.