Violencia política en México va en ascenso

Ciudad de México.- Nuestro país enfrenta una alarmante ola de violencia política, con más de 50 casos de asesinatos de funcionarios y políticos locales registrados en lo que va del año. 

El doble homicidio de Ximena Guzmán, secretaria particular de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y José Muñoz, asesor de seguridad del gobierno capitalino, ocurrido el 20 de mayo en la Calzada de Tlalpan, es solo uno de los muchos casos que han sacudido al México.

Según las cámaras de seguridad, un hombre con chamarra blanca se acercó al vehículo de Guzmán y disparó una docena de veces contra ambos ocupantes. 

Las víctimas estaban siendo investigadas por su cercanía con el gobierno de la capital mexicana. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, lamentó el atentado y rindió homenaje a las víctimas, mientras que la presidenta Claudia Sheinbaum expresó sus condolencias y ofreció el apoyo de las autoridades federales para la investigación.

Entre enero y abril de 2025, se reportaron al menos 50 homicidios dolosos contra secretarios de gobierno, secretarios de seguridad pública, comandantes de policía y otros cargos que han resentido la violencia y el crimen organizado en el país. 

Algunos de los casos más destacados son el de Manuel Gamboa, director de gobernación de Ixtaczoquitlán, Veracruz, asesinado en el primer trimestre del año.

Jaime Maciel Ramírez, director de seguridad pública de Coyuca de Benítez, en Guerrero, víctima de homicidio en el primer trimestre del año. Mientras que José Luis Pereida Gómez, secretario de gobierno de Teocaltiche, Jalisco fue asesinado por sicarios el 29 de abril.

En tanto, Cecilia Ruvalcaba, enfermera y regidora de Teocaltiche, Jalisco fue víctima de homicidio en un hospital el 9 de mayo.

Mario Hernández García, alcalde de Santiago Amoltepec, en Oaxaca, perdió la vida en un ataque armado en la Sierra Sur de la entidad en mayo de 2025.

Las entidades más peligrosas para los funcionarios y políticos locales son Guanajuato, Morelos, Veracruz, Michoacán y Jalisco.

Ante este panorama, la sociedad mexicana exige justicia y seguridad para sus líderes y funcionarios públicos.